sábado, 19 de marzo de 2016

CARTA A LOS QUE LUCHARON POR QUE YO NO PAGUE GANANCIAS.


Soy uno de los que estábamos de acuerdo con el pago de ganancias.


Uno de los que razonando que si los sueldos que tenemos son altos respecto de la media, y con los que viviendo como siempre lo hemos hecho, si grandes lujos, cubríamos perfectamente nuestros gastos, era importante que un excedente vaya para reparar la situación de inequidad con sectores que no están en nuestra condición.

Jamás adherí a ninguna marcha ni reclamo para que me dejen de descontar ganancias. Y me llamó poderosamente la atención que muchísima gente que no pagaba ganancias porque su salario no era alcanzado por ese impuesto, en marchas, en las redes sociales, se expresaba con énfasis en contra de este aporte. 

En no pocos casos se trataba de beneficiarios de las políticas públicas que permite el fondo que se acumula a partir del impuesto a las ganancias.

Por eso hoy, que el gobierno, si bien no cumplió con la promesa “…en mi gobierno los trabajadores no van a pagar ganancias…” produjo cambios, deseo expresar un agradecimiento y un llamado a la solidaridad.

Uno de los beneficiarios de esos cambios que impulsó este gobierno soy yo. Ahora pago la mitad de lo que pagaba meses atrás. Pero lo paradógico es que muchos que no pagaban, entre los que sin dudas están algunos activistas por el no pago, esos que iban a las marchas y daban batalla para que los que pagábamos no paguemos, ahora comienzan a pagar. 

Fueron parte de la campaña con la que este gobierno ganó la elección. Sin dudas esa campaña buscaba entre otros mi voto. Confieso que no lo consiguió, pero claramente consiguió muchos votos en los sectores que no pagaban y hoy comienzan a tributar.

Este gobierno nos benefició a los que más ganamos, y gravó a sectores de menores ingresos. 

Lo lamento sinceramente, más allá de mi beneficio personal.

Es claramente el espíritu de este nuevo país. Es parte del cambio que votó el pueblo y que beneficia a minorías mientras perjudica a los más.

Lo lamento, pero no por ello puedo dejar de agradecer la campaña de la que han sido parte aquellos que hoy sufren las consecuencias del cambio, y que a mí en este punto, me ha beneficiado.

Sigo pensando que debo aportar y llamo a los nuevos aportantes a ser solidarios y hacerlo con la alegría que pide el presidente. 

Exhorto a no tomar este revés como una pérdida sino como un ejercicio de entrega como lo fue el hacer la campaña que hicieron y de la que terminé siendo beneficiario yo, que jamás busqué serlo.

Les dejo mi abrazo solidario.

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