martes, 17 de septiembre de 2013

Día del Agricultor en Gral San Martín con más de
2500 productores de 72 Consorcios.
NI LOVEY CON LOS TERRATENIENTES, NI ORBAN CON LOS AGRICULTORES FAMILIARES

 Al fin estalló un escenario de confrontación entre dos modelos antagónicos, en el ámbito de las más altas decisiones políticas, en el campo de la Agricultura Familiar del Chaco. 

 Desde el inicio de la gestión de Jorge Capitanich, la reivindicación de la Agricultura Familiar fue un objetivo prioritario. La designación de un histórico dirigente del sector como Osvaldo Lovey al frente de la intervención del Instituto de Colonización, conduciendo además, la Sub Secretaría de Desarrollo Rural del entonces Ministerio de Economía era un mensaje inequívoco en tal sentido.

 También es cierto que la heterogeneidad ideológica del gobierno con una fuerte presencia de sectores vinculados a las teorías neoliberales donde el consumismo dispone que la producción esté regida por la ganancia y no por las necesidades sociales, hace imposible la concreción de un proyecto social que satisfaga las necesidades colectivas y elimine las vigentes desigualdades. 

 Esto, constituyó y constituye un obstáculo serio para el logro de ese objetivo. 

 Ello dificultó seriamente y en parte condicionó la gestión dado que la oposición sumamente preocupada por su pasado de corrupción en el saqueo de las tierras fiscales, encontró alianza en un sector de la derecha peronista con quienes compartieron ese oscuro pasado, y en bloque, algunos abiertamente y otros desde las sombras apostaron fuertemente al fracaso desde el primer día de gobierno. 

 A pesar de todo y en ese marco de esas históricas disputas, desde el Instituto de Colonización y la Subsecretaría de Desarrollo Rural se trabajó intensamente con miles de productores en la búsqueda de una herramienta de autonomía, libertad e independencia de la Agricultura Familiar. Así nació la Ley 6547 de creación de los Consorcios de Servicios Rurales que ya cumplió tres años. 

 Costó muchísimo lograr su sanción. Los intereses de la vieja política por no perder el manejo paternalista y clientelar de los productores, daba en aquel tiempo una dura batalla para que la ley no saliera o saliera con vicios que la tornaran inútil. Batalla que enfrentamos acompañando a algunos miles de compañeros campesinos que ya por aquel tiempo y sin Ley habían conformado más de veinte consorcios. 
 El compañero gobernador jugó en esa instancia un rol fundamental para coronar con éxito esa lucha, resistiendo los embates de aquella alianza por el fracaso. 

 Frente a los problemas en el funcionamiento del sistema que por estos días trascienden no son pocas las preguntas que nos hacemos y cuyas respuestas esperamos. Porque es muy probable que lo que hoy toma estado público tenga mucho que ver con aquella resistencia a que este sistema concebido en sintonía plena y total con el Proyecto Nacional y Popular para la construcción de autonomía e independencia de los pequeños productores de esta provincia funcione liberándolos del manejo discrecional de los fondos por parte de los funcionarios de turno. 

 Lo llamativo es que a tres años de vigencia del sistema aun los recursos no fluyen hacia los Consorcios en forma directa como la misma ley lo dispone. Los siguen manejando discrecionalmente los funcionarios. 

 Esto significa que el espíritu de la Ley es burlado porque el manejo de los recursos por parte de los propios productores en el alma, sentido y razón de ser de ésta herramienta. 

 No existe justificativo de ninguna naturaleza para que este freno al sistema esté accionado. Y de lo que no caben dudas es que todas las partes tienen responsabilidades. El gobierno por no activar todos los recursos y velar porque la Ley se cumpla, y los consorcios por no exigirse y exigir la puesta en marcha plena del sistema. 

 A esta altura debieran los propios productores saber que si no defienden con fuerza sus derechos, consagrados en esta Ley, terminarán perdiéndolos, como les está ocurriendo. 

 La Ley de Consorcios de Servicios Rurales es sin lugar a dudas una revolucionaria herramienta de emancipación e independencia de los pequeños productores, a punto tal que es analizada su aplicación en otras provincias y países. 

 Por lo que resulta preocupante que aquí se dé un giro tan brusco como lo constituye la designación del Ministerio de Producción como órgano de aplicación de la Ley de Consorcios en lugar de la Subsecretaría de Agricultura Familiar, cuando es público y notorio que la gestión del Ministerio está tan claramente identificada con el modelo concentrador dominante, como lejana de los intereses de la Agricultura Familiar. 

Y así como la Sociedad Rural jamás aceptaría a Osvaldo Lovey como interlocutor, no hay razón para que la Agricultura Familiar lo haga con quién no expresa sus intereses. 

 En consecuencia más que una solución para los problemas a resolver en el sector, es de alto riesgo que estemos transitando el inicio de un retroceso que lleve a desandar lo logrado y volver al viejo sistema de dependencia y clientelismo. 

 Ojalá los primeros en tomar conciencia de este peligroso zigzagueo sean los productores, y salgan a defender, tanto la herramienta como su conducción, con todas sus fuerzas exigiendo nada más ni nada menos que el cumplimiento de la Ley. 

 Y desde el gobierno, deberá comprenderse que la organización y la pacífica demanda de derechos consagrados nunca debe ser postergada frente a la patota golpeadora y extorsiva que solo exige dinero sin ninguna reivindicación con sustento ni proyecto, como ha ocurrido con la asignación de 45 millones a repartir entre un grupo pequeño de personas lideradas por la señora Juana Vukich que sin representación alguna tiene en jaque y a los sopapos a nuestro gobierno. 

 Compañeros, frente a este escenario, sepamos que si no se lucha con firmeza no hay futuro. Se los dijo el gobernador hace unos pocos días: “De ustedes depende. Peleen por sus derechos. Denuncien a los que pretenden poner obstáculos en el camino”. 

 Y no olviden tampoco las palabras de la compañera Cristina en relación con los retrocesos cuando advirtiera que, ”La crisis del 2001 está a la vuelta de la esquina”.

martes, 10 de septiembre de 2013

EL COMPAÑERO PRESIDENTE. 
UNIDAD Y LEALTAD RECUERDA A SALVADOR ALLENDE 

Este 11 de marzo se cumple 40 años del cruento golpe de estado que derrocara en Chile a Salvador Allende, médico de profesión y presidente constitucional, elegido democráticamente el 4 de septiembre de 1970, y que pasara a la historia como el líder que impulsó el “camino en democracia hacia el socialismo”.

El gobierno de Salvador Allende se caracterizó por el apoyo masivo de los trabajadores chilenos, la nacionalización del cobre (principal recurso exportable del país), la aceleración de la reforma agraria, la estatización de áreas claves de la economía; así como el boicot permanente de los sectores conservadores de la derecha chilena, que tuvo el apoyo y financiamiento sin disimulo de la CIA estadounidense, que ante la imposibilidad de derrotarlo en las urnas apeló a la ruptura institucional a través de uno de los golpes – junto al proceso argentino - más cruentos que recuerde Latinoamérica.

La dictadura – encabezada por Pinochet – declaró la guerra a su propio pueblo, rompió la tradición constitucionalista de las fuerzas armadas chilenas, clausuró diarios, radioemisoras y autorizó solo la circulación solamente de dos periódicos que habían respaldado al golpe.

A esta tiranía se debe también la imposición en Chile del primer estado latinoamericano que inaugura el régimen de un “capitalismo salvaje”, creando asimismo una enorme red de corrupción en los sectores privilegiados. Era el anticipo de lo que pasaría en Argentina tres años después, en el año 1976.

Solo “soy un luchador social que cumple una tarea….la tarea que el Pueblo me ha dado…” decía Allende, un presidente militante, como el General Perón, la compañera Evita, el compañero Néstor y Cristina, líderes que la rica historia de nuestros pueblos pudo germinar para avanzar en su camino hacia la justicia social y la grandeza de la Nación.

 Branco CAPITANICH                Daniel SOUILHÉ               Germán BITTEL

“Movimiento Unidad y Lealtad
Movimiento Nacional Justicialista del Chaco


martes, 3 de septiembre de 2013

VERBITSKY PROPONE UNA COMISIÓN PARA INVESTIGAR A LOS CÓMPLICES ECONÓMICOS DE LA DICTADURA



domingo, 1 de septiembre de 2013

Con el Hotel Claridge en pleno centro londinense como base de operaciones, y acompañado por el gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, y el del Chaco, Angel Rozas, Domingo Cavallo intentó persuadir ayer a los inversores británicos sobre las bondades del megacanje. En este segundo tramo de su gira, los dos gobernadores representaban el respaldo político oficial y opositor a la operación financiera, convertida en asunto de Estado
SI SEÑOR, DEFENDEMOS UN PROYECTO POLÍTICO. NO SOMOS GERENCIADORES DE GOBIERNO.

“Cuando escribas la historia de tu vida no permitas que otro maneje la lapicera” dice una máxima yugoslava. 
Aplicable también a las naciones, manejar la lapicera equivale a hacerlo desde el pleno ejercicio de Soberanía Política e Independencia Económica, porque solo así se escribe con mano propia un presente y un futuro que se convierten en la mejor historia de cualquier nación.
Pero para ello es necesario un proyecto político, nunca gerentes que ejecuten proyectos de gobierno escritos por las lapiceras del imperio o la oligarquía cipaya y entreguista que expresan al poder económico desde el que pretenden dominar las decisiones políticas de la Argentina, al servicio de sus propios y mezquinos intereses y en perjuicio de las mayorías.
Y la Argentina tiene un Proyecto Político. Ese que comenzó a escribirse con lapicera propia cuando Néstor Kirchner al asumir expresara: “…no vine a dejar mis convicciones en la puerta de la casa de gobierno…”.
Continuó con mano firme cuando se terminó con la vieja y repetida historia de presidentes electos por las mayorías populares que convocaban al frente del Ministerio de Economía a personajes como Alvaro Alsogaray y Domingo Cavallo que jamás superaron el 3% de los votos, como ocurriera con Carlos Menem y Fernando De la Rúa; y dejaran en esas manos la lapicera que escribiera esa página de explotación y miseria de los argentinos que nos sumiera en la mayor pobreza que recuerde nuestra historia y que en 2001 estallara con la suma de más de 30 muertos por represión.
Se siguió escribiendo el actual Proyecto Político cuando Néstor ordenara bajar los cuadros de la mano de obra genocida que ejecutó la peor página de nuestra historia en su servicio al poder económico civil que fue la lapicera que diseñó la barbarie, para garantizar entrega y sumisión.
Es este Proyecto Político, que tantos argentinos defendemos, el que escrito con firmeza recuperó millones de puestos de trabajo; reindustrializó el país; recuperó Aerolíneas e YPF; renegoció y redujo la deuda externa; recuperó el ahorro terminando con el saqueo de las AFJP; reimplantó paritarias como mecanismo de actualización de los salarios; estableció por ley la doble actualización anual de los haberes jubilatorios; jubiló a los adultos mayores que no tenían aportes porque los que ejecutaban planes de gobierno escritos por otros miraban hacia otro lado; creó la Asignación Universal por Hijo con la que aseguró salud y educación para todos los niños argentinos; construyó decenas de miles de viviendas; centenares de escuelas y hospitales; promocionó centenares de Pymes a lo largo de la patria; construyó rutas e infraestructura para el desarrollo garantizando crecimiento con sentido federal.
Cómo no defender este Proyecto Político que hace que en plena crisis internacional con el derrumbe de poderosas economías, la Argentina crezca e incluya como nunca, con récords de venta de maquinarias, automóviles, artículos de confort, turismo interno y consumo.
La muerte del Alca en Mar del Plata; el nacimiento de la UNASUR y la CELAC, con un alto protagonismo de la Argentina son expresiones plenas de un proyecto político profundamente nacional, popular y latinoamericanista que sólo se ejecuta cuando quienes gobiernan no se resignan a ser gerentes ejecutores de proyectos de gobierno escritos por el poder concentrado.
Por todo esto queda muy clara la posición de Ángel Rozas, quién confiesa: ”…el Frente para la Victoria plantea un proyecto político, y nosotros hablamos de proyecto de gobierno". Son sus palabras. Y por una vez, hay que reconocer esta brutal sinceridad poco habitual en los que depredan estados y pueblos desde la simulación de prácticas de gobierno que no son otra cosa que estrategias de saqueo.
A la frase transcripta agregó que va a ir al Senado “a defender a los chaqueños”
A nadie se le ocurre preguntar qué antecedentes de defensa puede mostrar quien dejó al Chaco, después de doce años aplicando su “proyecto de gobierno”, como la peor provincia argentina con los más pavorosos índices de mortalidad, desnutrición y desocupación que recuerde la historia provincial y con un incremento en la deuda superior a los 4.000 millones, y que cuando fue electo diputado nacional no pronunció palabra en la Cámara y en lugar de estar allí, pasó un año en Europa defendiendo lo suyo, sus intereses personales.
Queda claro, en consecuencia, cómo Ángel Rozas defiende a los que dice defender y no vale la pena mayores detalles sobre esto.
Lo que sí es importante que los chaqueños analicemos, es esa enorme diferencia entre un Proyecto Político, en este caso Nacional y Popular como el nuestro, y lo que esbirros del poder ejecutan como “proyecto de gobierno”.
Quienes sólo ejecutan -en casos como verdugos al estilo Ángel Rozas-, proyectos de gobierno diseñados por quienes desde el poder y al servicio de los intereses de las minorías, diseñan las políticas, son simples serviles y mercenarios que cobran por su trabajo con enormes fortunas personales fruto de esa vileza e indignidad.
Y claramente no tienen injerencia alguna ni les interesa plantear Proyectos Políticos porque para ellos la política no es más que un medio para su ascenso social y económico personal, en consecuencia totalmente desprovisto de valores éticos, y carente de ideales y objetivos de construcción de un colectivo contenedor de todos.
¿Por qué estos depredadores incapaces de tomar la lapicera para escribir la historia siguen cosechando votos?
Es una buena pregunta que tiene otra clara respuesta: En primer lugar, porque el poder que representan invierte en su promoción atacando al gobierno popular desde los medios de comunicación concentrados que solo plantean cuestiones aisladas y descontextualizadas, evitando un debate global sobre proyecto de país, ya que en tal caso tendrían para exhibir sólo los brutales fracasos que protagonizaron en el pasado.
Y en segundo lugar, porque desde nuestro gobierno no hemos podido desarrollar la militancia necesaria para la creación de conciencia entre millones de incluidos para que no sean víctimas del desaliento que promocionan aquellos con el fin de volver a instalar en la administración del estado a estos ejecutores de sus proyectos de gobierno, para recuperar ellos privilegios perdidos a favor de la mayor igualdad.
Este es el desafío más importante que debemos afrontar con urgencia para que la patria no vuelva a ser colonia y que la historia la sigamos escribiendo con nuestra propia lapicera, como durante esta década ganada con Justicia Social creciente para todos.
"NO ME PREOCUPA EL GRITO DE LOS VIOLENTOS, DE LOS CORRUPTOS, DE LOS DESHONESTOS, DE LOS SIN ÉTICA. LO QUE MÁS ME PREOCUPA ES EL SILENCIO DE LOS BUENOS" Martin Luther King
"LLEGARÁ EL MOMENTO EN QUE NOS ENSARTAREMOS EL SOMBRERO HASTA LAS OREJAS FRENTA A LAS IGELSIAS, Y NOS DESCUBRIREMOS RESPETUOSAMENTE ANTE LOS BANCOS" (Comentario de don Aledo Luis Meloni sobre el veto de Angel Rozas a la Ley de descanso dominical)