Esteban Branco Capitanich

¡AUXILIO!

Acabo de recibir la Carta Documento de la imágen suscripta por el Director General del RENATEA Ranulfo Bazán.

El llamado de auxilio del título no es en realidad para mi frente a esta epístola tan peculiar, que se impugna y nulifica por sí misma dada la total falta de apego a mínimas pautas que la sustenten.

Auxilio pido para lo trabajadores agrarios que según parece van quedando en manos de quienes expresan tamaña ignorancia de los mas elementales y básicos parámetros que integran el plexo normativo laboral.

Para los que no están enterados, desde la creación del RENATEA en el año 2011 para que los trabajadores agrarios, como todos los demás, tengan un organismo público que vele por sus derechos, el RENATRE integrado por la UATRE (sindicato de los trabajadores agrarios) y la Mesa de Enlace, o sea las grandes patronales del campo, accionaron judicialmente en contra de la existencia de este organismo público. ¿A quien pusieron las corporaciones a administrarlo en el nuevo gobierno? A ellos. A sus enemigos. Y así de dignos son éstos, que ya como funcionarios públicos, aceptaron eufóricos administrar y supuestamente defender el organismo que pública y judicialmente buscaron y buscan destruir. 

Valga aclarar que en más de diez años de RENATRE y UATRE, más del 60% de los peones no gozan de sus derechos. Es el sector más postergado en cuanto a formalización laboral como en salarios en la argentina.

Algo venía pasando obviamente. Y lo que venía pasando se vio rápidamente en tres años de gestión del RENATEA en manos del estado. Los trabajadores, esa minoría registrada desconocía la existencia de sus derechos. Y la desconocía porque las patronales sentadas a la mesa del RENATRE miraban más por lo suyo que por los trabajadores. 

Cuatro sociedades anónimas eran las encargadas de gestionar el organismo privado que habían creado para someter a los trabajadores agrarios. Gestionar es un modo elegante de decir que eran los canales por los que drenaban los recursos que con sudor y sangre los trabajadores aportaban. Y como para muestra basta un botón es central mencionar que después de mas de diez años de gestión del RENATRE y al crearse el RENATEA quedaron en caja poco más de noventa millones. Y que en tres años de gestión el nuevo organismo público deja en caja más de mil doscientos millones habiendo multiplicado varias veces las prestaciones a los trabajadores respecto de la gestión anterior. Esto explica cual es el interés de las corporaciones patronales y sindicales a las que el nuevo gobierno confía el organismo. 

Como detalle no menor menciono que en diez años quienes vuelven denostando al estado, jamás denunciaron explotación o trabajo exclavo. Ni un solo caso. El RENATEA en tres años realizó más de novecientas denuncias. Entre ellas a Ramón Puerta y Miguel Etchevehere ambos sentados a la mesa con Gerónimo Venegas esperando que los trabajadores vengan a quejarse de sus condiciones laborales.

Estas son las verdaderas razones de las persecusiones, descalificaciones y apelativos de ñoquis que sufren los trabajadores de este organismo. Su crimen ha sido hacerles conocer a los campesinos la existencia de contraprestaciones a sus aportes. Hacer que se enteren de sus derechos. Que sepan que tienen prestaciones por desempleo y sepelio, que se jubilan a los cincuenta y siete años, a lo que el RENATEA agregó prestaciones para inclusión socio productiva, alfabetizaciones y gestiones diversas como un modo de devolver a los trabajadores el excedente de sus aportes que ahora no fueron más a los bolsillos de unos pocos que construyeron imperios sobre la traición y la mentira.

Esta Carta Documento es la sexta que llega al Chaco en tres meses de gestión. Las cinco anteriores han sido despidos sin causa y con la misma carga de ilegalidad, por lo que en realidad ésta es casi una caricia, un privilegio que se me concede y que desde ya rechazo por no merecer aunque estemos en el marco del mundo del revés en el que se gobierna sin constitución, sin ley y sin justicia, en consecuencia sin ética ni moral.

Para terminar digo que podrán manipular la administración y la opinión pública con la complicidad de la enorme red desinformativa, más nunca podrán cambiar la verdad. Ella es invencible, puede demorar, pero llega. Y los que no somos parte de ninguna banda que saquea al pueblo vamos siempre por la verdad, al costo que sea, porque sabemos leer la historia y encontramos en ella a los tramposos, viles y estafadores, quizás enriquecidos, pero despreciados socialmente y no pocos condenados judicialmente.