Esteban Branco Capitanich

MURIÓ HECTOR TIMERMAN

Batalló contra el cáncer y contra la persecución de la mafia que integran jueces de Comodoro Py, con el Gobierno de las corporaciones, la AMIA y el estado de Israel.

Jamás se doblegó frente a esa mafia, pero no pudo con el cáncer. La argentina pierde un hombre valioso por su lucha por un país con verdad y justicia. Y el campo popular se queda sin un militante 24 horas.

Nunca un funcionario de insospechada honradez y amor a su patria fue perseguido con tanta saña por los criminales que produjeron los atentados para luego entorpecer la investigación y evitar la verdad.

La DAIA puso todos los obstáculos posibles para frenar el proceso y se convirtió en la principal encubridora de los atentados, tanto el de la embajada como el de la AMIA.

No es casual que el grupo más importante de familiares de las víctimas se hayan enfrentado con ellos, incluyendo la investigación por la muerte del ex fiscal Nisman. 

Porque las entidades, como el gobierno y algunos fiscales y jueces, pretendieron que Nisman aparezca como asesinado para poner un obstáculo más sobre el esclarecimiento de la desaparición del que pretendieron mostrar como prístino e impoluto, y resultó ser un corrupto, un servil, dominado por los servicios de inteligencia, por sus vicios, y por su voracidad económica.

Todo esto pretendieron cargarlo sobre Héctor Timerman entre otros. Fracasaron porque hoy ya no se discute que Nisman, se suicidó porque lo llevaron a un callejón sin salida por la cantidad de falsedades que le hicieron decir y escribir, y que en modo alguno podía sostener. Resta saber cuanto influyeron Patricia Bullrich y Laura Alonso que lo apabullaron telefónicamente hasta minutos antes de su muerte. Eso no se investigó nunca.

Timerman, como canciller hizo todo lo que estaba dentro de sus facultades para esclarecer el atentado de AMIA. La DAIA, el gobierno y parte de la justicia estuvieron en la vereda de enfrente: el encubrimiento.

Por eso se negaron al memorandum, que dicho sea de paso nunca se efectivizó, porque si se concretaba era altamente probable que quedara al descubierto que la pista iraní era falsa y que solo tendía a desviar la atención, y eso no le convenía a la DAIA ni al estado de Israel, principales sospechosos de la autoría de las masacres.

Finalmente, la figura de traición a la patria con la que pretendieron afectar a Timerman y siguen pretendiendo con Cristina entre otros, solo se aplicó a Juan Domingo Perón en 1955, por la revolución fusiladora, y ahora por esta mafia político judicial que integran el gobierno, la DAIA y parte de Comodoro Py. Eso exime de mayores comentarios sobre la calidad de la acusación y sus impulsores.

Vaya el homenaje del pueblo argentino a este patriota que hoy despedimos, don Héctor Timerman. Y todo nuestro repudio a estas hienas que lo persiguieron, llegando hasta impedir la continuidad del tratamiento de su enfermedad.

No tengamos dudas que este pueblo reaccionará y producirá la justicia que se merecen los dignos, que somos mayoría, frente a este minúsculo grupo de tránsfugas que prostituyeron las instituciones para beneficio propio. Depende de nosotros, de nuestra militancia diaria, de expresar nuestra verdad sin temores y de construir una alternativa nacional, popular y revolucionaria que nos incluya a todos.

Sugiero leer las declaraciones de Ronald Noble ex titular de Interpol bajo el título "Hector Timernam fue un hombre íntegro"