NO ACEPTEMOS QUE VIOLADORES NOS DEN CLASES DE MORALEl bloque rozista sale una vez más a exponer su oportunismo político con la cuestión del uso, asignación y explotación de tierras fiscales. Lo primero que debiera decirse es que si fuese genuina la preocupación que hoy supuestamente manifiestan estos señores, no hubieran saqueado las tierras públicas durante sus doce años de gestión.
Y mucho menos tendrían funcionarios condenados por haber delinquido en el Instituto de Colonización como los casos, entre otros, de Nildo Puebla y José Moreno. De los que además, han sido cómplices y encubridores, ya que hasta ayer nomás cobijaron como asesores suyos en la legislatura de la que fueron despedidos solo cuando la justicia les ordenó que los echaran.
¿Qué quiero decir con esto? Que a estos diputados les importan un bledo las tierras públicas y mucho menos nuestros productores. Lo demostraron largamente cuando gobernaron. Entonces lo que hoy hacen estos lobos es disfrazarse de corderos, creyendo que la sociedad es amnésica y tonta, pretendiendo erigirse en críticos de quienes estamos corrigiendo el desastre que protagonizaron diezmando el patrimonio público tanto en tierras como en bosques en beneficio de unos pocos y condenando a la pobreza y exclusión a las mayorías.
Y esto no quiere decir que el Memorando de Entendimiento suscripto por el gobierno de la provincia y grupos inversores, no sea una cuestión opinable y debatible.
Es público que el memorando no se ha suscripto a escondidas ni a media luz. Al contrario se le ha dado amplia difusión, resaltando la afirmación del gobernador que cuando se plantee el proyecto, el mismo será puesto a consideración de la Cámara de Diputados. Esto echa por tierra cualquier especulación de ocultamiento o imposición. Todo esto el rozismo pretende ignorar y enancado en la mala fe agita fantasmas como que “se está violando la constitución”. Para que se vea claramente la vileza repetimos que es solo un Memorando de Entendimiento, el que además expresa con absoluta claridad su carácter de “no vinculante” ya que el mismo “no constituye ni genera derechos y obligaciones jurídicamente vinculantes”. ¿De qué violación a la constitución hablan los diputados de Angel Rozas? Una vez más pretenden crear zozobra y preocupación tratando de predisponer negativamente a la sociedad frente a su gobierno. No es extraño ver que protagonicen esta miserabilidad diputados como Avelino Millar, Sergio Vallejos, Carlos Urlich y Luis Verdún ya que siempre se han mostrado como manipuladores de la realidad y protagonistas de todo tipo de falacias. Si, preocupa que las señoras diputadas, Clelia Avila tan apegada a principios y valores religiosos y la doctora Delia Gonzalez, persona y profesional de prestigio, aunque no se comprenda como está entre quienes está, le den marco a esta patraña desinformativa y atentatoria del debate serio y responsable. Tan bajo es el nivel de sus expresiones y tan alta su deshonestidad que hasta plantean –solo para engañar a la opinión pública- que tras este eventual acuerdo subyace la posibilidad que al ocupar tierras fiscales el grupo inversor tuviese la intención de explorar y extraer petróleo para su beneficio. Es descomunal y vergonzante que personas que detenten representación parlamentaria se degraden de tal modo propagando esta falacia cuando cualquier niño promediando la escuela primaria aprende que el subsuelo y todas sus riquezas son patrimonio del estado más allá del usufructo o titularidad del suelo. Y por supuesto que los diputados lo saben, y allí radica la gravedad de la pretensión de manipular con mentiras y fantasmas a la sociedad que pudiera ingenuamente pensar que está frente a personas honorables.
Sin lugar a dudas para debatir ciertos temas hay que tener autoridad moral. Los señores diputados del rozismo, y es lamentable, no la tienen. Y esto no es una opinión. Del análisis objetivo de sus doce años de gobierno y de sus conductas actuales surge que en general, pero especialmente en la cuestión de las tierras fiscales han escrito la página más negra, escandalosa y corrupta de nuestra historia.
Y no es el primer tema del que opinan con oportunismo, temeridad, e irresponsabilidad. Lo hacen sobre cualquier logro del gobierno con el solo objeto de tratar de deslegitimarlo en esta suerte de desesperación en que van cayendo frente a la importantísima transformación que está experimentando la provincia. Les preocupa el éxito de la gestión del gobernador Jorge Capitanich, porque son consientes que adolecen de cuadros capaces de construir luego de más de dos lustros donde el lucro se impuso largamente sobre las ideas. Entonces el único camino para permanecer es apostar al fracaso de nuestro gobierno. Y en ese sentido se exponen sin pudor, desvergonzadamente mintiendo sobre cuanto tema se plantee.
Los chaqueños genuinamente preocupados por nuestros recursos naturales tenemos derecho a conocer en profundidad las acciones y proyectos que tengan que ver con su uso y preservación. Y a opinar. Pero no seamos ingenuos, que nos quede claro a todos que no podemos convocar a violadores para que nos den clases de moral, ni debemos tomar en serio que el “gordo” Valor pretenda convertirse en fiscal penal. Entonces los delincuentes que saquearon nuestras tierras fiscales, sus cómplices y encubridores, tengan un poco de vergüenza y dejen que opinen los dignos. Solo así, libres de deshonestidad, mala fe y actitudes conspirativas debatiremos y encontraremos caminos que nos conduzcan a terminar con la pobreza y la marginación en vastos sectores de nuestra provincia, cuyo futuro está ligado al ejercicio responsable de políticas que preservando nuestros recursos permitan para nuestros productores desarrollo productivo e inclusión social, con inversiones estatales y privadas en un marco de sustentabilidad y equidad.
Y mucho menos tendrían funcionarios condenados por haber delinquido en el Instituto de Colonización como los casos, entre otros, de Nildo Puebla y José Moreno. De los que además, han sido cómplices y encubridores, ya que hasta ayer nomás cobijaron como asesores suyos en la legislatura de la que fueron despedidos solo cuando la justicia les ordenó que los echaran.
¿Qué quiero decir con esto? Que a estos diputados les importan un bledo las tierras públicas y mucho menos nuestros productores. Lo demostraron largamente cuando gobernaron. Entonces lo que hoy hacen estos lobos es disfrazarse de corderos, creyendo que la sociedad es amnésica y tonta, pretendiendo erigirse en críticos de quienes estamos corrigiendo el desastre que protagonizaron diezmando el patrimonio público tanto en tierras como en bosques en beneficio de unos pocos y condenando a la pobreza y exclusión a las mayorías.
Y esto no quiere decir que el Memorando de Entendimiento suscripto por el gobierno de la provincia y grupos inversores, no sea una cuestión opinable y debatible.
Es público que el memorando no se ha suscripto a escondidas ni a media luz. Al contrario se le ha dado amplia difusión, resaltando la afirmación del gobernador que cuando se plantee el proyecto, el mismo será puesto a consideración de la Cámara de Diputados. Esto echa por tierra cualquier especulación de ocultamiento o imposición. Todo esto el rozismo pretende ignorar y enancado en la mala fe agita fantasmas como que “se está violando la constitución”. Para que se vea claramente la vileza repetimos que es solo un Memorando de Entendimiento, el que además expresa con absoluta claridad su carácter de “no vinculante” ya que el mismo “no constituye ni genera derechos y obligaciones jurídicamente vinculantes”. ¿De qué violación a la constitución hablan los diputados de Angel Rozas? Una vez más pretenden crear zozobra y preocupación tratando de predisponer negativamente a la sociedad frente a su gobierno. No es extraño ver que protagonicen esta miserabilidad diputados como Avelino Millar, Sergio Vallejos, Carlos Urlich y Luis Verdún ya que siempre se han mostrado como manipuladores de la realidad y protagonistas de todo tipo de falacias. Si, preocupa que las señoras diputadas, Clelia Avila tan apegada a principios y valores religiosos y la doctora Delia Gonzalez, persona y profesional de prestigio, aunque no se comprenda como está entre quienes está, le den marco a esta patraña desinformativa y atentatoria del debate serio y responsable. Tan bajo es el nivel de sus expresiones y tan alta su deshonestidad que hasta plantean –solo para engañar a la opinión pública- que tras este eventual acuerdo subyace la posibilidad que al ocupar tierras fiscales el grupo inversor tuviese la intención de explorar y extraer petróleo para su beneficio. Es descomunal y vergonzante que personas que detenten representación parlamentaria se degraden de tal modo propagando esta falacia cuando cualquier niño promediando la escuela primaria aprende que el subsuelo y todas sus riquezas son patrimonio del estado más allá del usufructo o titularidad del suelo. Y por supuesto que los diputados lo saben, y allí radica la gravedad de la pretensión de manipular con mentiras y fantasmas a la sociedad que pudiera ingenuamente pensar que está frente a personas honorables.
Sin lugar a dudas para debatir ciertos temas hay que tener autoridad moral. Los señores diputados del rozismo, y es lamentable, no la tienen. Y esto no es una opinión. Del análisis objetivo de sus doce años de gobierno y de sus conductas actuales surge que en general, pero especialmente en la cuestión de las tierras fiscales han escrito la página más negra, escandalosa y corrupta de nuestra historia.
Y no es el primer tema del que opinan con oportunismo, temeridad, e irresponsabilidad. Lo hacen sobre cualquier logro del gobierno con el solo objeto de tratar de deslegitimarlo en esta suerte de desesperación en que van cayendo frente a la importantísima transformación que está experimentando la provincia. Les preocupa el éxito de la gestión del gobernador Jorge Capitanich, porque son consientes que adolecen de cuadros capaces de construir luego de más de dos lustros donde el lucro se impuso largamente sobre las ideas. Entonces el único camino para permanecer es apostar al fracaso de nuestro gobierno. Y en ese sentido se exponen sin pudor, desvergonzadamente mintiendo sobre cuanto tema se plantee.
Los chaqueños genuinamente preocupados por nuestros recursos naturales tenemos derecho a conocer en profundidad las acciones y proyectos que tengan que ver con su uso y preservación. Y a opinar. Pero no seamos ingenuos, que nos quede claro a todos que no podemos convocar a violadores para que nos den clases de moral, ni debemos tomar en serio que el “gordo” Valor pretenda convertirse en fiscal penal. Entonces los delincuentes que saquearon nuestras tierras fiscales, sus cómplices y encubridores, tengan un poco de vergüenza y dejen que opinen los dignos. Solo así, libres de deshonestidad, mala fe y actitudes conspirativas debatiremos y encontraremos caminos que nos conduzcan a terminar con la pobreza y la marginación en vastos sectores de nuestra provincia, cuyo futuro está ligado al ejercicio responsable de políticas que preservando nuestros recursos permitan para nuestros productores desarrollo productivo e inclusión social, con inversiones estatales y privadas en un marco de sustentabilidad y equidad.
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