DE AVIVAMIENTO Y AVIVAMIENTOS
En primer lugar quiero aclarar que no generalizo sobre la
mala fe de muchos avivados incluyendo a todos los que practican el ejercicio de
la fe con convicción y espíritu cristiano de ayudar al prójimo.
Hay personas honestas que con el
corazón abierto asisten a los hermanos en dificultades acercando su palabra con
el objeto de mitigar un dolor o ayudar a la solución de problemas.
Pero no puedo dejar de decir que es obvio que estamos frente
a un negocio gigantesco que ahora ya asume características de influir en la
política de manera absolutamente abyecta.
Fueron públicas las pintadas
hechas en un comercio de la fe llamado Centro Cristiano de Avivamiento. Y como
manda lo “políticamente correcto” salió una manada a repudiar como si se tratara
de un crimen de lesa humanidad. Y vaya paradoja, también salió a repudiar
Acción Chaqueña, el partido nacido de las entrañas de la dictadura.
Pero claro, no pocos afirman que
Bolsonaro ganó en Brasil por el apoyo de ciertas iglesias, entonces algunos no
quieren perder ese tren. Vaya como ejemplo el explotador Alfredo Olmedo,
diputado por Salta y según él candidato a presidente que hasta se bautizó en un
acto político religioso público.
La verdad que el nombre,
Avivamiento, ya parece un chiste, o una tomada de pelo. Desde ya que allí hay
un enorme avivamiento de quienes lucran con la buena fe de tanta gente.
Explotan las necesidades materiales y espirituales para esquilmar incautos y
desesperados, y eso es un crimen. Prometen milagros y todo tipo de
bienaventuranzas que jamás se cumplen salvo en aquellos casos que actúe como
placebo sobre carencias solo psíquicas.
Algunos de estos comercios,
inventan cancelaciones milagrosas de pequeñas deudas de fieles, siempre luego
que éstos comiencen a diezmar, religiosamente. Inventan porque van y pagan esas
deudas como una inversión publicitaria que luego invocan por años para
adjudicarle el milagro al diezmo que embolsillan. Una verdadera canallada.
Sobre las pintadas, digo que no
debieran ser por esta cuestión de aborto si o aborto no, sino porque se estafa
a la gente para vivir a costilla –en general- de los pobres y necesitados.
Finalmente, las iglesias más
tradicionales, no están lejos de las acciones de las más recientes, solo que
tienen otro modelo de intervención de menor exposición pero de igual
efectividad.
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