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| La misma imágen,los mismos títulos.Sigue el show... |
En la mañana de hoy 11 de enero las corporaciones sacaron del aire a una de las voces disidentes mas destacadas y prestigiosas de la argentina.
Victor Hugo Morales es sin lugar a dudas uno de los periodistas más respetados no solo en la argentina sino en Sudamérica.
Mientras tanto y pasadas dos hora de éste acto de censura brutal y descarado, los medios que siempre hicieron discursos sobre la libertad de expresión siguen con el reality de los hermanos Lanatta. Con los mismos titulares y las mismas imágenes.
Esto demuestra el porqué de la embestida del poder contra la Ley de Medios. Acallar las voces que no respondan al poder es vital para las corporaciones que colocaron gerente en la Casa Rosada.
La democracia argentina está en uno de sus instantes más críticos pos dictadura. Nunca antes, salvo en aquellos tiempos de terrorismo de estado, se han vivido situaciones de tanta brutalidad contra todo lo que tenga que ver con los derechos de las mayorías.
Este fenómeno global, que llevo a las crisis conocidas en el "primer mundo" en el que como fichas de dominó fueron cayendo economías, países y pueblos administrados por estas corporaciones, desde las burbujas financieras de los EEUU, pasando por el derrumbe de España y el saqueo a Grecia, hoy el objetivo prioritario es el quiebre del bloque latinoamericano.
El mal ejemplo de Bolivia, Ecuador, Venezuela, Brasil y Argentina, entre otros, debe ser escarmentado. Y para ello es necesario meter miedo, silenciar voces, y someter al pueblo a que solo vuelva a pensar como llevar un bocado de comida a sus hijos, para que acepte todo en función de esa necesidad vital.
El poder que hoy maneja los hilos de los sicarios que sentó en los despachos oficiales está desplegando todo su sadismo, su ineptitud en el campo de la política, su voracidad por apropiarse de toda la renta redistribuída, y también está exhibiendo su perfil violento, su desprecio por las instituciones y por el pueblo.
Son aristas típicas del pensamiento neomalthusiano que tiene por objeto un mundo con una élite imperial que se ilumine con el sudor, la sangre, la miseria, el trabajo forzado y la muerte de los pueblos pobres cuyo único sentido sea servir de carbón para esas calderas del privilegio.
Por esto Victor Hugo Morales sobra, por lo mismo que son necesariois Majul, Nélson Castro, Morales Sola, Leuco, Fontevecchia, los Mitre y todos los convencidos que lo nacional y popular es la perversión del lumpenaje que cree que sirve para algo más que para servir.
Pero no todas son malas noticias. La impericia y la violencia, traerán momentos difíciles, pero interesantes. Porque esa ineptitud, ese desprecio por el otro y ese autoritarismo ciego y torpe, provocarán las reacción del pueblo cuando este agote su paciencia. Ya pasó, y volverá a pasar para que renazca la república, para que la cosecha de derechos rebrote con mayor potencia. Para que la libertad sea apreciada y defendida.
Por todo ello, más temprano que tarde volverá un gobierno nacional y popular, y los que, como los dictadores, hoy creen que son eternos, desfilen por los tribunales como lo que son: Infames traidores a la patria.
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