La Intervención imprime al Organismo una nueva concepción de su rol al servicio de los productores dando muestras de un cambio muy positivo con activa participación en el territorio.
Históricamente el Instituto de Colonización ha limitado su función a la tramitación de expedientes para la adjudicación de la tierra pública a los productores reduciéndose su objetivo final a la entrega de títulos de propiedad.
Más allá de los conocidos cuestionamientos que especialmente durante la última década marcaron a fuego con el estigma de la corrupción el accionar de la conducción política del Instituto, no se recuerda que aun en tiempos mejores, éste haya cumplido plenamente con el espíritu de la ley que le dio vida y que en su articulado expresa como rol fundamental del mismo “incorporar al proceso económico de producción las tierras fiscales rurales, asegurando la explotación racional de la tierra y una adecuada preservación y uso de los recursos naturales, atendiendo al mejoramiento de la condición social del productor.”
La incorporación del área de Desarrollo Rural al Instituto de Colonización le permite al organismo desarrollar las políticas imprescindibles para el logro de los objetivos trazados y plasmados en la ley, constituyendo ello un acierto político de alto impacto y un salto cualitativo en la prestación de servicios a los productores.
En todo el territorio provincial se observa la presencia activa de delegados trabajando junto a los productores tanto en la regularización de las situaciones dominiales como en el área específica de la actividad productiva y también en lo atinente a la infraestructura tanto de viviendas, agua potable, energía, salud, etc. Pero especialmente y como nunca, en el impenetrable chaqueño se observa una presencia activa de profesionales, técnicos y administrativos del organismo desplegando una efectiva y eficiente actividad tendiente a la solución de situaciones de emergencia tales como daños provocados por inundaciones, como relocalización de productores criollos habitantes en las reservas aborígenes. Fuerte Esperanza, Misión Nueva Pompeya y Comandancia Frías son escenarios en los que personal del Instituto ha desarrollado una actividad destacada a efectos de paliar los daños que éste fenómeno provocaba en los pobladores de la zona.
Más allá de los conocidos cuestionamientos que especialmente durante la última década marcaron a fuego con el estigma de la corrupción el accionar de la conducción política del Instituto, no se recuerda que aun en tiempos mejores, éste haya cumplido plenamente con el espíritu de la ley que le dio vida y que en su articulado expresa como rol fundamental del mismo “incorporar al proceso económico de producción las tierras fiscales rurales, asegurando la explotación racional de la tierra y una adecuada preservación y uso de los recursos naturales, atendiendo al mejoramiento de la condición social del productor.”
La incorporación del área de Desarrollo Rural al Instituto de Colonización le permite al organismo desarrollar las políticas imprescindibles para el logro de los objetivos trazados y plasmados en la ley, constituyendo ello un acierto político de alto impacto y un salto cualitativo en la prestación de servicios a los productores.
En todo el territorio provincial se observa la presencia activa de delegados trabajando junto a los productores tanto en la regularización de las situaciones dominiales como en el área específica de la actividad productiva y también en lo atinente a la infraestructura tanto de viviendas, agua potable, energía, salud, etc. Pero especialmente y como nunca, en el impenetrable chaqueño se observa una presencia activa de profesionales, técnicos y administrativos del organismo desplegando una efectiva y eficiente actividad tendiente a la solución de situaciones de emergencia tales como daños provocados por inundaciones, como relocalización de productores criollos habitantes en las reservas aborígenes. Fuerte Esperanza, Misión Nueva Pompeya y Comandancia Frías son escenarios en los que personal del Instituto ha desarrollado una actividad destacada a efectos de paliar los daños que éste fenómeno provocaba en los pobladores de la zona.
En las imágenes que ilustran esta nota muestran el dramatismo de la destrucción de la que son víctimas quienes habitan las regiones mas alejadas de nuestra provincia cuando la naturaleza parece ensañarse pasando de largas sequías a devastadoras crecidas de los ríos.
También puede observarse el accionar del personal del Instituto de Colonización delimitando predios fiscales para la reubicación de familias inundadas, abriendo picadas y caminos en coordinación y con la activa participación la Dirección Provincial de Vialidad, y también colaborando con la Administración Provincial del Agua en la distribución de tanques y suministro de agua para consumo humano. Además, tanto con el Ministerio de Desarrollo Social como con el Instituto de Vivienda y la Administración Provincial del Agua se ha relevado la necesidad de la provisión de viviendas como techos para la recolección de agua potable, y construcción de represas para la actividad productiva.
La Intervención del Instituto de Colonización siguiendo los lineamientos trazados por el gobernador Jorge M. Capitanich asume plenamente el compromiso de accionar en el territorio en todas las áreas que las demandas determinen, resolviendo las que tengan que ver con las responsabilidades que le son propias y delegando en los estamentos correspondientes aquellas que escapan a sus posibilidades de respuesta.
Esta nueva dinámica en el funcionamiento del Instituto de Colonización presagia un promisorio y esperanzador futuro para miles de pequeños productores que ignorados por muchos años hoy reciben los beneficios de decisiones políticas claramente orientadas a la reparación de los daños provocados por históricas postergaciones.
También puede observarse el accionar del personal del Instituto de Colonización delimitando predios fiscales para la reubicación de familias inundadas, abriendo picadas y caminos en coordinación y con la activa participación la Dirección Provincial de Vialidad, y también colaborando con la Administración Provincial del Agua en la distribución de tanques y suministro de agua para consumo humano. Además, tanto con el Ministerio de Desarrollo Social como con el Instituto de Vivienda y la Administración Provincial del Agua se ha relevado la necesidad de la provisión de viviendas como techos para la recolección de agua potable, y construcción de represas para la actividad productiva.
La Intervención del Instituto de Colonización siguiendo los lineamientos trazados por el gobernador Jorge M. Capitanich asume plenamente el compromiso de accionar en el territorio en todas las áreas que las demandas determinen, resolviendo las que tengan que ver con las responsabilidades que le son propias y delegando en los estamentos correspondientes aquellas que escapan a sus posibilidades de respuesta.
Esta nueva dinámica en el funcionamiento del Instituto de Colonización presagia un promisorio y esperanzador futuro para miles de pequeños productores que ignorados por muchos años hoy reciben los beneficios de decisiones políticas claramente orientadas a la reparación de los daños provocados por históricas postergaciones.
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