DIRECTORES DEL RENATEA CELEBRAN SU MUERTE JURÍDICA
Entramos claramente en el mundo
del revés a partir del gobierno de las corporaciones y su alianza con sectores
de la derecha sindical.
Lo del Registro de Trabajadores y
Empleadores Agrarios esta entre lo más insólito que puede encontrarse en la
administración de un organismo público.
El Director General Ranulfo Bazan
y el resto de los funcionarios designados por las corporaciones son los que
debieran velar por el eficaz, eficiente y correcto funcionamiento, pero son al
mismo tiempo los enemigos más enconados y confesos del RENATEA.
Lo han manifestado públicamente
en toda ocasión que tuvieron, y lo expresan en gacetillas de prensa en las que
celebran que el organismo desaparezca.
En lugar de inhibirse al ser
propuestos, dada esa manifiesta enemistad con el organismo, lo que hicieron en
virtud de sus carencias éticas y morales es aceptar con inusitado entusiasmos
convertirse en serviles sicarios para destruir estado, ejecutar trabajadores, y
arrodillar a los peones.
Por eso, quizás sin siquiera
darse cuenta de su miserable actitud dado su mercantilizado cerebro, celebran
también que el estado se retire y que vuelvan los peones rurales a tener que
reclamar sus derechos a una mesa (RENATRE) en la que están sentados Confederación Intercooperativa
Agropecuaria (CONINAGRO), Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Federación
Agraria Argentina (FAA), Sociedad Rural Argentina (SRA).
Esto es obligar al esclavo a reclamar ante su esclavizador.
¡Insólito!
Donde lo insólito ciertamente se diluye en parte es cuando
tomamos nota que estos personajes, claramente inferiores, vienen de la UATRE
que sería lo que debiera ser, pero lejos está de serlo, el sindicato que
defiende los derechos de los peones y que vela por que tengan desde el estado
los resortes que se los garanticen.
Y ya no resulta tan insólito porque este sindicato está
gerenciado por el Momo Venegas, conocido militante de la lopezreguista Alianza
Anticomunista Argentina, procesado aún hoy, y preso tiempo atrás, por su
participación en la llamada “mafia de los medicamentos”, causa en la que debiera
responder a los cargos de "asociación ilícita y comercialización de medicamentos
peligrosos para la salud pública", ya que entre otras cosas se encontró
documentación que probaría la compra de vehículos con el subsidio que daba el
Estado, para otorgar remedios a pacientes con cáncer, HIV y hemofilia. Es altamente probable que esta causa ahora caiga dada su
participación en el gobierno corporativo.
De este palo son las astillas que hoy
pretenden dar clases de administración y moral en el RENATEA. Es por eso que
quiero expresar públicamente mi más enérgico repudio y desprecio por quienes no
tienen la mínima autoridad ni estatura para administrar este organismo público
que están destruyendo sistemáticamente.
E invitarlos, si les queda una pizca de
hombría y vergüenza a renunciar y retirarse abandonando este penoso papel de
sicarios al servicio de los mismos que durante la dictadura asesinaron y
desaparecieron miles de argentinos.
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