"Un crimen, un robo, un asalto, un adulterio con homicidio son sucesos sin repercusión social, despreciables y previstos en el equilibrio colectivo. El delito mayor es darles una divulgación indebida, repartirlos por todos los ámbitos, redactados por plumas expertas en sensacionalismo, bajo títulos pomposos, como si se quisiera que todos los hombres tomaran por modelos las fechorías que relatan. Más delito que el delito es la publicidad morbosa del delito." Raúl Scalabrini Ortiz
Será más delito, pero no descansarán lectores, oyentes ni televidentes; no descansarán, porque la promoción de éste proveerá seguramente pronto el próximo crimen.
Porque el rating manda ametrallar sangre y muerte. El minuto a minuto ordena repetir hasta el hartazgo la peor noticia para una familia agobiada; La buena noticia para los mercenarios de la incomunicación.
Impiadosos con quienes dicen compadecer exhiben con obscenidad su morbo revolviendo la herida doliente para que el valor de su segundo publicitario cotice a la altura de la tragedia, y el amo acaricie la inconsciencia de la mediocridad moral parlante.
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