Somos testigos que el camino que va de Monte Quemado a los montes chaqueños es una especie de autopista del tráfico ilegal de madera chaqueña hacia este pueblo santiagueño. Caravanas de tractores con dos acoplados cargados con distintos tipos de especies taladas todos los días durante años salen impunemente del nuestra provincia. La depredación –de esa zona- ya está llegando a Fuerte Esperanza. Por eso, no tenemos ninguna duda que este señor –Alejandro Sarría Fringes- que ostenta la investidura de juez a quién no conocemos pero vemos se hace el ignorante respecto de lo que acabamos de relatar, viviendo él en uno de los mayores centros de acopio y procesamiento ilegal de maderas de la región, es cómplice de la depredación delictiva de nuestros recursos. Y es, sin lugar a dudas cómplice y protagonista de la enorme corrupción, incluso aceptada por buena parte de la dirigencia y la sociedad, que afecta a las instituciones. Corrió este hombre al servicio de la ilegalidad hacia el límite con el Chaco, ingresó a nuestra provincia y liberó la carga ilegal secuestrada en nuestro territorio por el oficial Melchiori. Al mejor estilo de las películas de jueces al servicio de la mafia.
En este caso el juez Sarría Fringes (foto), del que se puede decir: muy mal finges Sarría, se ha topado con el oficial Daniel Melchiori y también este hecho es lapidario para su pobre coartada. Basta conocer el tráfico en la zona, y los antecedentes del oficial para despejar cualquier duda sobre la actitud de uno y otro. Sabido es que no se caracteriza la institución policial por su mejor fama en cuanto a controles, pero éste funcionario policial es sin dudas uno de los que ha dado muestras de apego al cumplimiento irrestricto de su función. Desde el Instituto de Colonización tenemos experiencia de haber contado con su colaboración y compromiso aún más allá de lo que el más optimista pudiera esperar. Es un funcionario que nos hace tener esperanzas en la recuperación plena de una institución al servicio de la sociedad.Por eso decimos que no debemos ser tibios en la defensa de este funcionario policial. No permitamos que los corruptos persigan a los honestos. Éste juez, no le quepan dudas a nadie, deshonra la investidura, porque el menos avisado, el más ignorante, el más torpe, sabe que el 90% de la madera que ingresa a Monte Quemado proviene de la tala ilegal en el Chaco, casi la totalidad de montes sobre tierras fiscales propiedad de todos los chaqueños. En las narices de éste señor. Entonces, que este personaje pretenda afectar la figura y la imagen de un funcionario probo y digno no nos debe ser indiferente porque nos hace partícipes de éste intento de poner todo patas arriba y transformarnos en el mundo del revés en el que se acepta que un delincuente pueda ser juez.
El gobierno de la provincia no debe dejar pasar esta oportunidad para elevar una enérgica protesta a su par de Santiago del Estero por este grave hecho que no es más que la resultante de años de dejar hacer. En buena hora que haya ocurrido, y que la presencia de un funcionario confiable como el oficial Daniel Melchiori nos garantice transparencia para que podamos terminar con el saqueo a nuestros montes por parte de ésta mafia en la que como corresponde no faltan jueces inmorales y corruptos. Y no tengamos temor en decirlo con todas las letras. La prueba inocultable son las miles de hectáreas de nuestros montes ilegalmente arrasados en la zona.
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