No sirve decir que ésto no solo nos pasa a nosotros.
Sí está bueno ver por que no se escuchan discursos descarnados, frontales y directos como éstos en nuestra legislatura.
La prudencia tanto en las acciones y las palabras suele ser la máscara para encubrir la falta de coraje o la complicidad. Y es la prudencia y las actitudes "políticamente correctas" las que colocan una manto de ocultamiento que da cobertura a corruptos y corruptores.
Se avecina una nueva elección de diputados. Pongamosle compañer@s militantes con ovarios y huevos a esta Cámara si queremos que nuestros representantes realmente nos representen.
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