Esteban Branco Capitanich

EL TRAUMA DE UN FRAUDULENTO

Una vez más usted diputado Vallejos me desafía. Todavía no puede superar el trauma que le dejó que los que militamos en serio por la transparencia, la verdad, la justicia, y para que la política sea una herramienta de transformación de la realidad en beneficio de las mayorías, no les hayamos permitido que se roben la elección en setiembre de 2007. Y fue usted el operador mas aplicado de aquel fracasado intento de fraude. Y fue allí en el Juzgado Electoral, cuando lo puse en evidencia frente a todos, la primera vez que me desafió. Claro, a falta de argumentos quería dirimirlo a las trompadas. Alardes de barrabrava berreta.

Diputado, la primer batalla que debe ganar el hombre es la de superar sus propias miserias. Después podrá empezar a construir un patrimonio moral que le permita no ser un grotesco, un mamarracho, en cada aparición.
Su conducta de embustero serial, demuestra que no pudo ganar esa primera batalla, sin embargo delira y cree que tiene autoridad moral para exigir que respondamos a sus imposiciones quienes trabajamos en un proyecto colectivo que muy a pesar de ustedes está reparando las consecuencias del descomunal saqueo que protagonizaron.
En ese delirio dice que me va a acompañar hasta la puerta del juzgado a realizar denuncias. Bravuconada típica de actor de poca monta. Desafía porque sabe que eso es imposible. Primero porque me respeto, y no permito el acompañamiento de hipócritas estafadores de la fe pública. Y segundo porque usted demuestra todos los días que es un incondicional defensor de la mentira y la impunidad.
Tanto defiende la impunidad que no acompañó ni siquiera con una declaración de repudio a sus correligionarios delincuentes Nildo Puebla, José Moreno y Héctor Kaluk a los que en reciente fallo la justicia condenó a tres años de prisión por “estafa, violación de los deberes de funcionario público, negociación incompatible con la función e inhabilitación especial y perpetua para ocupar cargos públicos”. Fallo que declaró rebelde al ex presidente del Instituto de Colonización Carlos Gasko, ordenándose su captura. Todos delincuentes que usted diputado Vallejos encubrió, defendió, protegió y sigue haciéndolo. Además en otra causa han sido procesados José Moreno, Carlos Gasko, Roberto Cogno, Omar Rodriguez, Luis Blanco y Ernesto Nickisch todos correligionarios suyos. Sin embargo, usted que es tan parlanchin y se la da de guapo como para ir “hasta la puerta del juzgado” –aunque no prometa entrar- no pronuncia ni una palabra al respecto. Ustedes diputado no están en condiciones ni de pasar por las veredas de los juzgados, y lo van a estar mucho menos cuando las instituciones se depuren y desprendan de los tres atorrantes del Superior Tribunal que responden a su “capo”: Angel Rozas. Y sabe diputado, hay algo peor que ser Angel Rozas; ser lacayo de Angel Rozas. Y en esa lista está usted.
Entonces diputado, deje de decir tonteras como que me va a acompañar “hasta la puerta del juzgado”. Porque está claro que a usted no le da para ir a denunciar nada porque es parte de la banda que asoló al Instituto de Colonización y a todos los chaqueños.
Diputado, no me obligue a exponerlo de ésta manera. Trate de recuperarse, y dispóngase a librar aquella primera batalla si quiere tener pretensiones de ser tomado en serio. Mientras tanto, sepa que sus bravuconadas no van a modificar ni mi decisión de seguir dando batalla por recuperar al Instituto de Colonización al servicio de los productores; ni el trabajo serio aportando pruebas para que se cumpla la añeja demanda social de que los ladrones en la función pública también terminen presos; ni va a imponer los tiempos en que yo tenga que decir lo que tengo que decir. Usted sigue creyendo que esa confabulación de mediocridades que en la Cámara se abroqueló tratando de impedirnos verdad y justicia va a lograr su cometido. No hace mucho les dije: “peor el remedio que la enfermedad”. Y hoy lo saben. Aunque disimulen saben que aportaron a que redoblemos el esfuerzo y están arrepentidos.
Entienda diputado que este gobierno vino por el cambio. Ya cambió la provincia, y también va a cambiar el uso bastardo que hacen de la representación los inferiores morales que en esa Cámara conspiran protegiendo ruines e inconfesables intereses.
Y que son tan torpes que no entienden que los que tenemos entereza y dignidad nos fortalecemos en la injusticia y la lucha, y somos libres. Mientras ustedes siguen creyendo que porque caminen por la calle pulcramente arropados, esta sociedad que ya los conoce, no los ve completa e impúdicamente desnudos.