LA GRIETA DEL PJ CHACO
Es evidente que se rompió el
idilio que llevó Peppo a ser gobernador de la provincia.
También es obvio que el
matrimonio añejo de los hermanos Nievas con el Gustavismo se quebró. ¿Hubo un
tercero? Si. Sin lugar a dudas.
Casi al margen de esta
disputa conyugal, Coqui hace jueguitos esperando que se despeje un poco más el
panorama para decidir cuál será su posición en la cancha. Sabe que no necesita
mucho tiempo para entrar y colocarse la cinta de capitán. Tampoco necesita
convocar a otros para su equipo. No son tontos. La mayoría vendrán solos,
abandonando incluso forzadas formaciones que hoy integran como la que
supuestamente apoya a Peppo en la defensa de los funcionarios cuestionados
judicialmente.
¿La citación a Comodoro Py
por el Futbol para todos y la causa de residuos sólidos urbanos?
La preocupación está dada
por el despego total entre la justicia y quién debiera aplicar la ley. Bonadío
es un operador político que aplica resoluciones políticas a cuestiones que
debieran tener una mirada judicial. Desde ya que en el Chaco, Niremperger no es
Bonadío ni Sabadini es Stornelli. Eso es más que evidente y cualquier intento
de comparación sería un desatino con intereses aviesos. Aunque sea obvio que
reciben presiones desde Buenos Aires y desde la vecindad de Resistencia, pero
por lo que se ve hasta ahora, las van manejando para no caer en la banquina. Y esto
merece un reconocimiento y apoyo porque no es fácil lo suyo, ni menos
frecuente. Ya vemos como está la Justicia Provincial: no se mueve una tecla en
causas que tocan al poder sin la venia del Procurador que es el Angelici del
equipo gubernamental de turno. Así es que se investiga lo que se dispone desde
otros sillones, no desde las Fiscalías y Juzgados. Siempre hablando de causas
que rozan al poder. Hay ejemplos a montones. Alguno que toca a los hermanos
Nievas, hoy en otro baile mucho más complicado, pero que sería largo relatar.
Con este panorama, y la
excepción de algún tribunal tanto Federal como Provincial, el prestigio de la
democracia está en picada. Los referentes más destacados de los partidos y
frentes están ocupados en tapar corrupción, disputar espacios internos, dormir
con un ojo vigilando cuando viene la Gendarmería a buscarlos, que el pueblo ya
cayó en la generalización de que “son todos iguales”, con lo que éste también
comete un error grave que diluye las responsabilidades individuales.
No es cierto que “son todos
iguales”. Lo que ocurre que los que son más o menos iguales son los que ocupan
el Partido, el Frente, todo el Ejecutivo y con mayoría en el legislativo.
Entonces parece que son todos. Porque para las P.A.S.O. ponen un piso altísimo
para que nadie, a excepción de ellos puede acceder a participar. Porque disponen
de recursos cuantiosos del estado para sus campañas, que son en gran parte la
razón que los tiene enjaulados a varios y otros los acompañarán si avanzan las
investigaciones. Las P.A.S.O. no pasaron de una buena idea. Porque
inmediatamente se dio aquello de que “hecha la ley, hecha la trampa”, y se
impuso un piso del 25% para poder incluir un candidato en la lista para las
generales. Imposible cuando se juntan los dos, tres o cuatro que “son iguales”
y no quieren permitir “intrusos”. Se dan casos insólitos que alguna línea interna,
yendo directamente a las generales, con los votos que sacó en las P.A.S.O. -que
no le alcanzaron- coloca un diputado.
¿Quién paga el pato de esta
grieta? Los chaqueños. Que ven como eligen diputados “con el corazón” se supone
con apego al campo popular, y en el Congreso votan por el saqueo a sus
votantes. Pértile y Mosqueda son dos patéticos ejemplos de estafadores
desvergonzados que disfrazan su traición diciendo que levantan la mano por
plata para el Chaco. Lo que no dicen es cuanto pierde cada chaqueño cada vez
que levantan sus sucias manos. Gente sin escrúpulos, sin ética, amorales que
ignoran que son los ideales y las ideologías y que efecto produce su abandono.
Sintetizando, los chaqueños,
a pesar de la mano que nos dio Aída estamos a las puertas de entregarle el
gobierno provincial a la mafia que hoy saquea el país.
Que solo la participación de
Coqui si decide asumir la conducción que jamás debió dejar en manos de estos
tramposos e ineptos, puede darle al campo popular del Chaco una pequeña chance
de recuperar la provincia para las mayorías. Pero además debe democratizar el
Partido y el Frente. Debe terminar con la designación de diputados entre cuatro
personas y solo en mérito a la capacidad de daño de los otros referentes “más o
menos iguales”. Deberá promover la quita de ese tramposo piso de las P.A.S.O.
para permitir la participación proporcional de todas aquellas agrupaciones que
superen el piso (0,75%) de los votos válidamente emitidos para la respectiva
categoría. De modo que la lista exprese a todo el abanico partidario o
frentista.
Democratizar el Partido y/o
Frente implica también terminar con este disparate que el gobernador debe ser
si o si presidente del Partido. Un desatino incomprensible. El partido debe
estar formado por dirigentes representativos de todas las agrupaciones
participantes en las elecciones. El partido debe elaborar plan de gobierno y
plataformas y luego controlar al ejecutivo su apego a las decisiones
partidarias. El gobernador debe ser el mandatario del partido, nunca el patrón.
Porque caemos en esto: Medio gabinete preso y el partido tratando de evitar que
se profundice la investigación. Una vergüenza. Lo primero que debió hacer el
partido es asumir su propia crítica a quienes cometen hechos reñidos con los
intereses colectivos, solicitando su inmediato apartamiento, en lugar de abroquelarse en su defensa.
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