LUIS GASULLA, LA NARCOMAFIA TIENE PRENSA.
La libertad gigantesca que
supimos construir tiene que tener en esta instancia histórica la virtud de
soportar los excesos que caracterizan las aperturas, sabiendo que con el cedazo
social irán quedando fuera del actual consumismo, con el que el mercado trata
de apabullar. Pero tenemos todos, la obligación de no hacer de esos excesos
nuestra dieta habitual.
Y el periodismo esta hoy en esa
vidriera consumista. La explosión tecnológica impactó fuertemente en las
comunicaciones, y generó una competencia feroz por ocupar la primera plana.
Algunos periodistas necesitan constituirse en la nota, ellos muy por encima de
la información, el texto y su contenido. Y así se muestran y se ofrecen a los
distintos intereses en disputa. Recuerdan a los books azules que el mito, o no
tanto, dice que algunos hoteles exhiben a sus clientes para que se sirvan.
Desde ya que esta oferta que se
pone en los despachos de empresarios de medios, está también disponible para
otros servicios no menos inocentes, como la evasión, la trata, el narcotráfico y
el poder real que si no gobierna gobiernos, los combate.
Y en casos el combo incluye
varios clientes. Es el caso de Luis Gasulla, personaje que sirve a medios que
tratan de recuperar el poder perdido ante la democracia, y que en el marco de
sus limitaciones se ha ido liberando del lastre que para sus fines significan
la verdad y la ética al momento de entregar sus servicios. Es así, como ligero de ataduras con
principios y valores, se ha convertido en el vocero de narcotraficantes presos
aquí en el Chaco.
Gasulla firma notas y cita como
fuentes confiables a los detenidos por la causa Carbón Blanco a quienes
atribuye, como verdad revelada, dichos tendientes a atenuar sus responsabilidades
y sacarlos del centro de la escena. La estrategia, absurda, pero estrategia al
fin, consiste en poner en cabeza del gobernador de la provincia una relación
con ese submundo, llegando incluso al ridículo de afirmar que el hotel Gualok
es propiedad del gobernador.
Y es aquí donde el escriba
entrega su combo. Ataca a una de las figuras salientes del Proyecto Nacional
como servicio al poder concentrado, y también acerca a la mafia narco un
salvavidas, tratando casi de hacer aparecer a los detenidos Salvatore y
Gorosito entre otros, como inocentes víctimas de una manipulación superior.
Básico, primario, al verse
expuesto por algunas respuesta destila en sus notas y en las redes que está
siendo agredido y calumniado por su “investigación”. Estas expresiones son la
resultante de la ausencia total de escrúpulos del calumniador, del falaz, del
antiético, que no trepida en agredir, en mentir descaradamente, para luego
refugiarse en la victimización cuando se encuentra con quienes con la verdad
pedimos públicamente a los que afirman vínculos de terceros con el delito, lo
hagan con responsabilidad, con pruebas, y ante la justicia, sea periodistas,
mercenarios, serviles del poder, o virtuales jefes de prensa narcos.
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