Terminadas las elecciones primarias, los que integramos la “Lista Unidad y Lealtad – 501-C”, agradecemos profundamente a la ciudadanía que confió en nuestro espacio político y permitió que nos constituyamos en la segunda fuerza dentro del Frente para la Victoria, y especialmente reconocer a la militancia que se puso las PASO al hombro, no sólo para jerarquizar esta formidable herramienta democratizadora que nos legara Néstor Kirchner, sino también para recuperar el entusiasmo militante del Movimiento Peronista que ha sido claramente desterrado de la agenda de una conducción política ausente y errática.
Es bueno analizar los resultados de estas elecciones primarias con la mayor responsabilidad posible: querer presentar a la sociedad y a la militancia que es un triunfo el resurgimiento de caudillajes que degradaron la política y el Estado, la disminución de más de 20% de los votos a pesar de la llamada “hipergestión”, y la desmovilización generalizada de nuestro partido y sus agrupaciones, es atentar contra la inteligencia de todos.
Corresponde no esconder las realidades debajo de las alfombras de los titulares y los votos: debemos asumir que cuando se vota se apuesta al futuro, no alcanza con el relato de lo que se ha hecho, y menos si lo que se hizo se presenta sólo para que “capitalice individualmente” alguien, y no para fortalecer un sujeto colectivo que es el movimiento transformador, que habrá de asegurar la sustentabilidad del proyecto nacional.
También es bueno recordar, por más elemental que parezca, que los votos siempre dan legitimidad y generan compromisos, pero nunca otorgan impunidad ni dan permisos para armar cualquier lista, repartiendo pedazos del estado, y haciendo uso y abuso del profundo sentido de lealtad que tenemos en el Movimiento.
Persistir en esta confusión constituye un error político e institucional mayúsculo, cuyos costos apenas empezamos a observar, pero tendrá secuelas de corto, mediano y largo plazo, si no lo corregimos. Es hora de superar el primitivo modelo pre-monárquico de conducción política. Es hora de recordar que ningún mérito personal es superior a la construcción colectiva. Es hora de comprender que nuestro gobierno no puede reducirse a un simple área de obras públicas: la grandeza de la Nación que no tenga el correlato de la felicidad del Pueblo es un cuerpo sin alma. Un gélido edificio vacío. Es hora de entender que el buen gobierno no solo se mide por los indicadores físicos, sino por la épica social que es capaz de impregnar a sus políticas.
La Lista Unidad y Lealtad invita a sus militantes a su Congreso Provincial que realizará para debatir estos temas el itrabajará intensamente a fin de lograr el mejor de los resultados en las elecciones de octubre. Pero que nadie espere silencios cómplices ante los errores y las impericias, ni ante las desviaciones del núcleo de ideas centrales del Proyecto Nacional, porque no tenemos vocación para hacer “kirchnerismo ocasional”.
El Pueblo del Chaco y la Presidenta Cristina saben que cuentan con nuestra responsabilidad militante para evitar cualquier restauración conservadora, y nosotros sabemos claramente la diferencia entre lealtad y obsecuencia, por eso pondremos el máximo compromiso para el triunfo del Frente para la Victoria, pero también impulsaremos todas las evaluaciones que sean necesarias, conscientes de que solo la reflexión crítica de nuestras prácticas políticas, creará los anticuerpos necesarios que superen nuestras debilidades y potencien nuestras políticas públicas en el seno del Pueblo, único destinatario de los desvelos del peronismo.
Frente Para la Victoria
Lista 501C Unidad y Lealtad
Es bueno analizar los resultados de estas elecciones primarias con la mayor responsabilidad posible: querer presentar a la sociedad y a la militancia que es un triunfo el resurgimiento de caudillajes que degradaron la política y el Estado, la disminución de más de 20% de los votos a pesar de la llamada “hipergestión”, y la desmovilización generalizada de nuestro partido y sus agrupaciones, es atentar contra la inteligencia de todos.
Corresponde no esconder las realidades debajo de las alfombras de los titulares y los votos: debemos asumir que cuando se vota se apuesta al futuro, no alcanza con el relato de lo que se ha hecho, y menos si lo que se hizo se presenta sólo para que “capitalice individualmente” alguien, y no para fortalecer un sujeto colectivo que es el movimiento transformador, que habrá de asegurar la sustentabilidad del proyecto nacional.
También es bueno recordar, por más elemental que parezca, que los votos siempre dan legitimidad y generan compromisos, pero nunca otorgan impunidad ni dan permisos para armar cualquier lista, repartiendo pedazos del estado, y haciendo uso y abuso del profundo sentido de lealtad que tenemos en el Movimiento.
Persistir en esta confusión constituye un error político e institucional mayúsculo, cuyos costos apenas empezamos a observar, pero tendrá secuelas de corto, mediano y largo plazo, si no lo corregimos. Es hora de superar el primitivo modelo pre-monárquico de conducción política. Es hora de recordar que ningún mérito personal es superior a la construcción colectiva. Es hora de comprender que nuestro gobierno no puede reducirse a un simple área de obras públicas: la grandeza de la Nación que no tenga el correlato de la felicidad del Pueblo es un cuerpo sin alma. Un gélido edificio vacío. Es hora de entender que el buen gobierno no solo se mide por los indicadores físicos, sino por la épica social que es capaz de impregnar a sus políticas.
La Lista Unidad y Lealtad invita a sus militantes a su Congreso Provincial que realizará para debatir estos temas el itrabajará intensamente a fin de lograr el mejor de los resultados en las elecciones de octubre. Pero que nadie espere silencios cómplices ante los errores y las impericias, ni ante las desviaciones del núcleo de ideas centrales del Proyecto Nacional, porque no tenemos vocación para hacer “kirchnerismo ocasional”.
El Pueblo del Chaco y la Presidenta Cristina saben que cuentan con nuestra responsabilidad militante para evitar cualquier restauración conservadora, y nosotros sabemos claramente la diferencia entre lealtad y obsecuencia, por eso pondremos el máximo compromiso para el triunfo del Frente para la Victoria, pero también impulsaremos todas las evaluaciones que sean necesarias, conscientes de que solo la reflexión crítica de nuestras prácticas políticas, creará los anticuerpos necesarios que superen nuestras debilidades y potencien nuestras políticas públicas en el seno del Pueblo, único destinatario de los desvelos del peronismo.
Frente Para la Victoria
Lista 501C Unidad y Lealtad
Germán BITTEL
Precandidato a Senador Nacional
Daniel SOUILHE
Precandidato a Diputado Nacional
Branco CAPITANICH
Precandidato a Diputado Nacional
Precandidato a Senador Nacional
Daniel SOUILHE
Precandidato a Diputado Nacional
Branco CAPITANICH
Precandidato a Diputado Nacional
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