Muchos chaqueños podrán reclamarnos por la mora en el impulso de las acciones por darnos a los chaqueños justicia independiente. Y tienen razón. Lo prometimos en campaña y luego de casi cinco años el fiscal ad hoc designado se debate en soledad y con serias interferencias para cumplir acabadamente con su cometido.
¿Las razones? Quizás la heterogeneidad de nuestro Frente; Quizás la relación de sectores vinculados a la descomunal corrupción del rozismo que se reciclaron en el nuevo gobierno y a los que la corrupción, la impunidad y la funcionalidad de los jueces inconstitucionales les huele más a perfume que a putrefacción; Sin dudas la influencia de sectores de derecha vinculados a intereses económicos para los que estos jueces, como el Fiscal de Estado, son piezas importantes en la puja por el logro de decisiones en beneficio de un modelo de desarrollo en manos de pocos.
En definitiva, un combo de razones que claramente llevaron a que esta mora sea real, y que hoy nos pese.
Y que además resulte altamente nociva para muchísimos planteos que se han podido hacer a nivel judicial y también la razón por la no instrumentación de muchos otros para echar luz sobre la oscura etapa del 95 al 2007.
Ahora, que los diputados del rozismo transformen esta mora en un argumento para defender a estos tres garantes de la impunidad resulta cuanto menos una expresión de grosera temeridad.
Impresiona leer declaraciones como éstas por ejemplo: “…Lamentamos profundamente que haya algunos funcionarios absoluta y demostradamente incapaces para ocupar el lugar que ocupan que, bastardeando el real sentido de "justicia independiente", hacen peligrosas interpretaciones de las leyes y la Constitución con el único objetivo de avanzar en la suma del poder público de manera de poder satisfacer mezquinos intereses sectoriales sobre el bien común …” Impresiona porque están ajustadas a medida de los tiempos en que fueron designados Franco, Avalos y Toledo en el Superior Tribunal. En aquel momento debieron ser pronunciadas estas palabras.
Pero no. Son los protagonistas de aquella afrenta a las instituciones que las acuñan hoy, como trepados sobra la montaña de sus propios escombros éticos para mirarse al viejo espejo de la degradación y el saqueo.
Son ellos los que han bastardeado la justicia, son los que han avanzado en la suma del poder poniendo a sus empleados como jueces, y finalmente son ellos los que han satisfecho sus mezquinos intereses destruyendo no solo económica y financieramente a la provincia, sino también socavando sus estructuras morales.
Por todo esto, queda claro que nosotros debemos hacernos cargo de nuestra mora y superar las presiones de fuerzas –dentro de nuestro Frente- que no sienten el Modelo Nacional y Popular y que nos llevaron a ésta situación. Para eso no alcanza con declamar, es necesario que nos miremos más al espejo peronista de Néstor Kirchner que nos dio una Corte Suprema de excelencia demostrando que se puede, sin violentar ni las leyes ni la Constitución.
Pero en modo alguno se puede aceptar que los gestores de la corrupción y promotores del sostenimiento de estos garantes de impunidad en la justicia, pretendan elevarse desde el lodo en el que chapalearon doce años como para acusarnos de sus propios pecados.
Libérense de tanta hipocresía, ármense de coraje y digan: Son nuestros, son nuestros amigos, y los vamos a defender. Es mucho más digno y respetable.
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