Esteban Branco Capitanich

DE ELDA SE PUEDE ESPERAR MÁS

Votó ayer el dictamen del Presupuesto de ajuste y empobrecimiento.
No es un voto que pudiera dar ningún peronista. Pero Elda no está obligada, porque ella no es peronista. No es siguiera una militante del campo popular.

Si hay algo que se le debe reconocer a Elda es su coherencia. Siempre manteniendo el rumbo. Antes del Coronel, durante y después.

Ahora hay acusaciones cruzadas respecto de quién la puso en la lista. Si Coqui, si Gustavo, si Peppo. O si los tres.

En realidad la puso la desmovilización del partido. El desaliento a la participación amplia y diversa. La falta de democracia partidaria. El atajo urdido para que las P.A.S.O. no sean más que un paso para legitimar el fraude interno y asegurar que tres o cuatro decidan todo.

A tanto llegó el cinismo que los dirigentes que la necesitaban para que vote por Macri, acusaban a los que se oponían a esta candidatura de la traición, como “los que le hacen el juego a Macri” porque supuestamente restarían votos para que Elda vote por Macri. Un galimatías no sencillo de entender.

Apelaron, no solo los más reconocidos dirigentes, sino también algunos conocidos apoyadores de éstos, que debe haber disciplina partidaria. Y si el partido (tres o cuatro) decidió lo que decidió, todos encolumnados debemos empujar el carro, aunque en el carro haya más bosta que barro. Y así llegaron Elda y Mosqueda a sentarse en las bancas de la oligarquía. Elda por convicción. Mosqueda, por Mosquedita nomás.

Si hubiera dignidad y vergüenza, varios son los que debieran reconocer su hipocresía y asumir el privilegio a sus propios intereses por sobre los colectivos, siempre bajo el paraguas que la presencia de ellos es parte de los intereses colectivos. Aunque en la realidad Elda, Mosqueda y sus votos en contra del pueblo argentino es lo que nos entregaron. Y lo sabían. Lo sabían como su propio nombre. 

De Elda se puede esperar más. Porque Elda estuvo en brazos del Coronel, y jamas renegó de las acciones del Coronel y los suyos. Es más, expresó sus respetos, retirándose de todo acto en repudio que la democracia impulsó en condena al Coronel y sus acciones, de la que fueron víctimas miles de peronistas y militantes del campo popular. Pero gracias a esta dirigencia vacía de historia y respeto por las luchas populares, su sello dice Elda Pértile, Diputada Nacional, Partido Justicialista. 

Pero para esa misma dirigencia, sin ideales ni valores, los que le hacen el juego a la continuidad del Coronel y la dictadura, en las corporaciones y Macri, son los que votaron por una opción distinta. Los que votaron para que el campo popular no lleve gorilas ni pusilánimes como Elda y Mosqueda en sus listas.