EL MODELO NO CIERRA SIN REPRESIÓN
Poner las FFAA en la calle con el argumento falaz de combatir al narco, y si fuera cierto que existe honestidad en la propuesta, de igual modo es como combatir el delito construyendo mas cárceles. Absurdo, ridículo.
Al narco se lo combate haciendo inteligencia a partir de la detección del menudeo, no derrumbando ranchos donde se vende droga, ni matando perejiles, ya que allí se corta el hilo, ni negociando con los cabecillas, ni asociándose con ellos. Sino, con el hilo de las villas yendo hasta los grandes importadores. Se lo combate persiguiendo especialmente el lavado de la enorme cantidad de dinero que acumula.
Pero para eso, lo primero es tener convicción que el lavado y las cuentas ofshore son nidos de delito, cosa bastante difícil cuando a tantos funcionarios, incluido el presidente, les parece que son mecanismos lícitos y los practican en masa.
Las Fuerzas Armadas tienen un rol constitucional inmodificable. Lo que debe hacerse es dotarlas como corresponde para que puedan cumplirlo.
Las Fuerzas Armadas tienen un rol constitucional inmodificable. Lo que debe hacerse es dotarlas como corresponde para que puedan cumplirlo.
La tragedia del Ara San Juan que destruyó 44 familias es una muestra contundente del abandono y la desidia, que quizás se quiera ahora disimular con esta intentona violatoira de facultades y derechos.
La pata civil de la dictadura, hoy en el poder, tiene otros planes y pretende reflotar viejos servicios que supieron explotar para dominar al pueblo que se rebele contra la injusticia, el despojo, las violaciones, las desapariciones y la muerte. Ese es el fin con el que se promueve este decreto violatorio de la Constitución y las leyes. Se dijo desde el principio de este desgobierno que el modelo de exacción, despojo y saqueo, no cierra sin represión. La historia lo indica, y llegó el momento de confirmarlo.
La pata civil de la dictadura, hoy en el poder, tiene otros planes y pretende reflotar viejos servicios que supieron explotar para dominar al pueblo que se rebele contra la injusticia, el despojo, las violaciones, las desapariciones y la muerte. Ese es el fin con el que se promueve este decreto violatorio de la Constitución y las leyes. Se dijo desde el principio de este desgobierno que el modelo de exacción, despojo y saqueo, no cierra sin represión. La historia lo indica, y llegó el momento de confirmarlo.
Son muy obvios. Son empresarios y empleados de empresarios. Saben hacer negocios. Pero negocios de todo tipo. Y mejor saben como hacerlos para eludir las obligaciones que impone el estado. Este estado argentino y cualquier estado del mundo al que se debe aportar para sostener las obligaciones que el mismo tiene con toda la sociedad. Saben eludir, evadir, lavar y fugar. En eso son especialistas y la prueba es que prácticamente todos incluyen esas características en sus legajos o prontuarios.
Y como eso pueden hacerlo un tiempo, abusando de la tolerancia social colectiva que a veces llega hasta lo irresponsable, pero en algún momento genera reacciones, especialmente por la profundización del hambre hacia la miseria, necesitan una fuerza que les responda y proteja sus crímenes contra la justicia social y los derechos sociales. Así actuaron en el pasado toda vez que colmaron la paciencia de esa parte del pueblo con capacidad de rebelarse, por todos, y exponer hasta su vida para que la patria se libere de los cipayos, estafadores al servicio de las minorías oligárquicas y los imperios.
Bien, hacia ese tiempo estamos caminando. Llegará quizás no tan tarde otro diciembre. Llegarán otros Kosteki y Santillan, lamentablemente. Eso es inexorable según vamos transitando.
Y en la tragedia que se avecina no solo son responsables los serviles de la minoría que supimos votar para que sean nuestros verdugos. Mayor responsabilidad tienen aquellos que desde la Cámara de Diputados y el Senado de la Nación, les dieron toda la apoyatura para que pudieran violar al pueblo en sus derechos, habiendo sido votados desde el campo popular para consagrar y proteger derechos, nunca para conculcarlos.
El once de diciembre de 2015 el peronismo era primera minoría en la Cámara de Diputados, a pocos votos de ser mayoría. Y en la Cámara de Senadores eramos no solo mayoría, sino que teníamos quorum propio.
¿Que pasó entonces que salieron leyes como la del pago a los buitres, ganancias, riesgos de trabajo, rebaja en el cálculo de actualización a jubilados, entre otras?
A pesar de ser minoría la oligarquía logró se aprobaran 181 leyes sobre 250 proyectos. Bossio, Massa, Pichetto, y sus adláteres, más los dirigentes peronistas de la CGT, dieron en llamarse "garantes de la gobernabilidad", que es un eufemismo que reemplaza la correcta denominación de personeros al servicio del ajuste y el saqueo.
Ese es el sector claudicante del peronismo que se puso al servicio de la destrucción de derechos de las mayorías. Y hoy están en la tarea de atomizar al campo popular para garantizarle a las corporaciones continuidad con su criminal modelo. Con la esperanza que alguno de ellos puedan ser nominados por éstas para empresas mayores.
Pero llegará el momento de rendición de cuentas, en el país y en el peronismo, y será entonces cuando deberán responder por sus miserabilidades. Dependerá que la militancia sea consciente que la búsqueda de la unidad no tolera amontonamientos ni reciclamientos. El campo popular debe reconstruir un modelo capaz de garantizar bienestar para las mayorías, y para eso son necesarios todos, pero todos los que han demostrado lealtad al pueblo cuando lo más sombrío de las minorías lo atacó. Y ese modelo no tolera tibios, pusilánimes, ni menos traidores.
Y como eso pueden hacerlo un tiempo, abusando de la tolerancia social colectiva que a veces llega hasta lo irresponsable, pero en algún momento genera reacciones, especialmente por la profundización del hambre hacia la miseria, necesitan una fuerza que les responda y proteja sus crímenes contra la justicia social y los derechos sociales. Así actuaron en el pasado toda vez que colmaron la paciencia de esa parte del pueblo con capacidad de rebelarse, por todos, y exponer hasta su vida para que la patria se libere de los cipayos, estafadores al servicio de las minorías oligárquicas y los imperios.
Bien, hacia ese tiempo estamos caminando. Llegará quizás no tan tarde otro diciembre. Llegarán otros Kosteki y Santillan, lamentablemente. Eso es inexorable según vamos transitando.
Y en la tragedia que se avecina no solo son responsables los serviles de la minoría que supimos votar para que sean nuestros verdugos. Mayor responsabilidad tienen aquellos que desde la Cámara de Diputados y el Senado de la Nación, les dieron toda la apoyatura para que pudieran violar al pueblo en sus derechos, habiendo sido votados desde el campo popular para consagrar y proteger derechos, nunca para conculcarlos.
El once de diciembre de 2015 el peronismo era primera minoría en la Cámara de Diputados, a pocos votos de ser mayoría. Y en la Cámara de Senadores eramos no solo mayoría, sino que teníamos quorum propio.
¿Que pasó entonces que salieron leyes como la del pago a los buitres, ganancias, riesgos de trabajo, rebaja en el cálculo de actualización a jubilados, entre otras?
A pesar de ser minoría la oligarquía logró se aprobaran 181 leyes sobre 250 proyectos. Bossio, Massa, Pichetto, y sus adláteres, más los dirigentes peronistas de la CGT, dieron en llamarse "garantes de la gobernabilidad", que es un eufemismo que reemplaza la correcta denominación de personeros al servicio del ajuste y el saqueo.
Ese es el sector claudicante del peronismo que se puso al servicio de la destrucción de derechos de las mayorías. Y hoy están en la tarea de atomizar al campo popular para garantizarle a las corporaciones continuidad con su criminal modelo. Con la esperanza que alguno de ellos puedan ser nominados por éstas para empresas mayores.
Pero llegará el momento de rendición de cuentas, en el país y en el peronismo, y será entonces cuando deberán responder por sus miserabilidades. Dependerá que la militancia sea consciente que la búsqueda de la unidad no tolera amontonamientos ni reciclamientos. El campo popular debe reconstruir un modelo capaz de garantizar bienestar para las mayorías, y para eso son necesarios todos, pero todos los que han demostrado lealtad al pueblo cuando lo más sombrío de las minorías lo atacó. Y ese modelo no tolera tibios, pusilánimes, ni menos traidores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario