MAPUCHES, LA NUEVA CAMPAÑA
DEL DESIERTO.
Ciento cuarenta años más
tarde se intensifica la Campaña del Desierto de la mano de los herederos de
Julio Argentino Roca que gobiernan argentina. Ésta campaña tiene una carga de
cinismo mayor, ya que Roca no ocultaba que se trataba de un asalto a los
dominios indígenas, mientras que el macrismo invierte la ecuación y pretende
disfrazar al pueblo Mapuche como usurpador.
El ejército mediático que
coloniza a la sociedad despliega una enorme campaña que presenta a los
originarios como terroristas, secesionistas, invasores, violentos. Se dice que
son entrenados por las Farc colombianas, y hasta por el Isis. Un delirio total.
El desprecio por la inteligencia colectiva, evidentemente escasa en algunos
sectores que consumen digerido todo esto, es impresionante y ofende.
Hoy 20 de octubre de 2017 a
las 20 horas, Sergio Maldonado acaba de confirmar que el cadáver retirado del
río Chubut dos días atrás es el de Santiago, su hermano.
Esta dolorosa noticia es
consecuencia la aplicación decidida de un modelo ideológico, político y
económico que responde a los intereses oligárquicos de una minoría sí, pero poderosa
y dominante.
Este modelo se impone en lo
político mediante una fenomenal maquinaria mediática y prolijos programas de
creación de divisiones y descalificaciones para que el odio sea motor de
construcción de una realidad virtual cuyo fin es la apropiación de la renta de
las mayorías. Y ha tenido éxito. No desaprovechan la oportunidad, quizás
sabiendo que no durará mucho. Por lo tanto la acumulación no puede admitir
obstáculos.
Para remover obstáculos, en
lo operativo cuentan con las fuerzas que volvieron a convertir en represivas y
la justicia que retornó a las complicidades.
Es el reencuentro de tres de
los pilares de la dictadura: La pata civil que expresan estas corporaciones que
ayer sostuvieron el genocidio; parte de las fuerzas de seguridad como brazo
armado; y vastos sectores del Poder Judicial como garantes de impunidad.
El reclamo de la comunidad
Mapuche por su territorio ancestral y algunos logros en tal sentido son
claramente intolerables para el nuevo modelo. ¿Y qué hacen los que toman
decisiones desde los despachos empresarios? Ordenan al que sentaron en el “cargo
menor” de presidente y a todos sus empleados que ocupan ministerios y secretarías,
remover los obstáculos como se hace en las empresas. Lo que molesta se elimina.
La muerte de Santiago lejos
está de ser un exceso. Es un mensaje claro y contundente que no se admiten
debates ni discusiones. Se trata de una muerte que encierra un doble mensaje mafioso, de poder e impunidad, y de aislamiento de la comunidad Mapuche. Por eso fue Santiago, y no uno de los otros seis originarios que estaban junto a el. Si sortean con éxito este crimen no pararán. Benetton,
Lewis, Vaca Muerta son solo el pequeño emergente de iceberg gigantesco que
incluye proyectos de apropiación de territorio por suelo, agua, subsuelo y
riqueza marina, con instalación de bases militares de ocupación efectiva para
que todos pasemos a ser “Mapuches, terroristas y violentos”, extranjeros en
nuestra propia tierra, como ahora se dice de ellos.
Este proyecto no tiene marcha atrás por medio del diálogo o la persuasión, porque no hay interlocutor visible ya que Macri es solo un mensajero.
Es de esperar que la reflexión desapasionada, sin odios, ni rencores, le permita al pueblo tomar conciencia de la tragedia que se avecina, y de la que Santiago es solo el primer escalón. Solo así podremos quitarnos el chip de la desinformación que nos manda a sostener a nuestros victimarios, condenarnos, y condenar a varias generaciones.
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