EL FRENTE RENOVADOR, ¿SE DESPEGA?, DEL GOBIERNO
Dan cuenta los medios que Facundo Moyano lanzó una supuesta dura crítica al seno del Frente Renovador con expresiones como “Tenemos que saber qué somos, sino quedamos pegados”. Reconoce que no saben bien que son, y que están pegados. Y es correcto.
Agrega luego "Hay cosas que yo creo que no se tenían que votar, que no servían
para nada y terminamos quedando pegados al
oficialismo, que está teniendo una gestión política y económica bastante
cuestionable". Nótese que el
supuesto intento de despegue no es tan contundente al afirmar que la gestión
política y económica de las corporaciones es solo “bastante” cuestionable. No
cuestionable con contundencia. Juega a dos puntas el muchacho.
Pero bueno, así se conducen algunos. Aquí lo importante es
como vemos los peronistas lo que viene. Como reagrupamos nuestras fuerzas y
aprovechamos para mejorar en cantidad, pero sin descuidar la calidad.
El Frente Renovador nació de una escisión del peronismo.
Massa se fue y armó su propio partido, y no le fue mal. Al que si le fue mal es
al pueblo argentino porque debilitó las fuerzas del campo popular al convocar a
un sector importante que terminó siendo determinante en la derrota de los
intereses de ese pueblo.
Y no olvidemos en este
punto el rol que juegan los medios de comunicación que el decir de Naom Chomsky
"causan más daño que la bomba atómica, porque destruyen cerebros” Y con ello tienen el poder de hacer culpable
al inocente e inocente al culpable. Así es que como criticando la corrupción
nos llevaron a elegir un presidente procesado con cuentas ocultas en paraísos fiscales
y una historia sórdida de saqueo al estado.
¿Por qué ahora Facundo Moyano se da cuenta que no
debieron votar algunas cosas que "no sirvieron para nada"? ¿No estaba
claro mucho antes del 22 de noviembre (ballotage) que lo que las corporaciones
iban a proponer no servía para nada en términos de los interese
colectivos?
Sí que estaba claro. Y mucho más para estos muchachos que no son unos ingenuos respecto de los intereses que defiende el neoliberalismo.
Sí que estaba claro. Y mucho más para estos muchachos que no son unos ingenuos respecto de los intereses que defiende el neoliberalismo.
Entonces, lo que queda claro es que estas
expresiones de Moyano, tienen por objeto simplemente "no quedar
pegados" a lo que están definitivamente pegados. El massismo ha sido
la pata peronista que le dio el triunfo a las corporaciones. Y son responsables
plenos de todo lo que viene ocurriendo desde el 10 de diciembre y lo van a
seguir siendo por más que ahora se quieran despegar. Y lo van a seguir siendo
hasta el final de este gobierno, así se despeguen a mitad de camino. Que no nos
engañen con estas estrategias de lavado que no tienen otro objeto que
preservarse para ser el recambio de Macri.
El peronismo es otra cosa. El peronismo no
cogobierna con las corporaiones ni es colaboracionista en contra de los
intereses populares. Quienes adoptan esa
posición es porque han abandonado el ideario peronista. Y están en su derecho. Pero
esto -el peronismo- no es una puerta giratoria, por la que se entra y sale como
que aquí no ha pasado nada. Y en este caso, aquí ha pasado mucho. El massismo
ha sido el vehículo que las corporaciones usaron para ser gobierno.
Tengamos, todos, esto claro, si no queremos
banalizar aún más la política y al propio peronismo. Porque somos inclusivos y
frentistas, pero no somos una murga libre en la que cualquier mascarita se
cuela para el desfile.¿O no estamos viendo por donde andan varios que
daban la vida por Perón, Evita, Néstor y Cristina?
Necesitamos ser gobierno para volver a cambiar la
realidad, y para ser gobierno hay que ganar elecciones. Y para ganar elecciones
hay que sumar, ya lo sabemos. Pero también sabemos que, una cosa es sumar al
pueblo al campo popular, y otra muy distinta es creer que algunos dirigentes
representan a ese pueblo. Porque así como muchos los estamos conociendo cada
día mejor, sépase que el pueblo también los está mirando. Y lo que mira son las
conductas. No siendo el zigzagueo precisamente un valor con el que el campo
popular simpatice.
De modo que orientemos nuestro esfuerzo, mensaje, y
propuesta, mucho más al pueblo que a dirigentes que ya demostraron que no son
confiables para construcciones duraderas.
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