El ministro Amado Boudeau expuso con absoluta claridad la hipocresía y desverguenza de la oposición destituyente y golpista. El rostro de Morales fué mutando de sonrisa a rictus ante la fenomenal sucesión de bofetadas argumentales cargadas de recuerdos históricos de uno de los peores gobiernos de esta etapa democrática que sumiera al país en la peor crisis de su historia, y protagonizado por quienes hoy pretenden erigirse en críticos.
Esta patética oposición, de una pobreza ética pocas veces vista, como los medios concentrados con los apropiadores de Clarin a la cabeza están en una previsible y franca decadencia producto de la permanente desinformación basada en las mas burdas mentiras y ocultamientos. Son de dudosa calidad intelectual los estrategas es esta campaña. El menos avezado debió percibir que la exageración de los problemas reales, mas la generación virtual de otros, acompañada por la negación de todos los logros de este gobierno terminarían exponiendo groseramente ante la opinión pública la falsedad permenente.
El intento por recuperar el poder usando el mecanismo de la destrucción ante la falta de ideas constructivas no es el camino que los argentinos esperan. Y es justamente en la ciénaga en que ha caído la oposición tanto política como mediática y económica frente a las acciones de un gobierno que con mas aciertos que errores llévó al país a una posición impensada cuando estos crápulas que hoy dicen "nos hacemos cargo" huían en helicóptero.
PARTE I
PARTE II
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