QUIZÁS ESTEMOS A TIEMPO DE EVITAR ALGUNA TORPEZA MÁS DE LOS K.K. Y LOS SECUACES QUE LOS ACOMPAÑAN....
Este es el artículo que con tanto énfasis se pretende hacer circular por la red para evitar las calamidades que se vaticinan.
ARTÍCULO DEL DIARIO ALEMÁN 'BERLINER TAGEBLATT' SOBRE LA ARGENTINA (*)
La República Argentina es un país de gran belleza y digno de muchos interrogantes que no son fáciles de responder.Se trata de un país enigmático y misterioso, contradictorio e impredecible. Los argentinos solían ser gente muy culta y conscientes de su situación, valoraban sus recursos y más de una vez dieron al mundo un ejemplo con su profunda cultura y su espíritu abierto a todo tipo de diálogo. Cosas que hoy, en pleno siglo XXI han desaparecido sin explicación racional alguna.La vida en la Argentina se ha transformado en algo riesgoso y delicado, algo parecido al'farwest'.La economía no encuentra un rumbo creíble y la estabilidad política, hoy una vez más, está seriamente comprometida como consecuencia de los recientes y sucesivos gobiernos corruptos e indolentes.El robo, el vaciamiento del Estado a través de las privatizaciones, la inestabilidad monetaria, el desmantelamiento de sus sistemas de defensa nacional, el muy bajo presupuesto para la educación y la salud pública, la emisión desmedida de moneda, el enorme déficit fiscal encubierto por el gobierno y las estructuras mafiosas que hoy tienen el poder, hacen que no podamos ver en la Argentina más que desconfianza y descreimiento. Ha dejado ya de ser un país creíble y confiable; su contradictoria política exterior (acercamiento peligrosamente comprometido con Venezuela, Ecuador, Cuba y China) disgusta sobremanera a aquellos países de la UE que hasta no hace mucho albergaban esperanzas de que la Argentina sería un país en serio.Ni siquiera los medios de comunicación argentinos informan la verdad de lo que está aconteciendo: incremento desenfrenado de la inflación, suba cada vez mayor de sus monedas referentes (dólar y euro), imparable tasa de desocupación y subempleo, ingresos cada vez más bajos o estancados en estructuras de paridad propias de hace diez o quince años atrás, y ahora la enorme crisis productivo-institucional del único sector verdaderamente productivo de país: la agricultura.Argentina nunca fue un país industrial; su única y verdadera fuente de subsistencia fue la producción agropecuaria y la exportación de productos primarios. El actual gobierno argentino no representa ni en sombras los ideales iniciales del mítico gobernante de los años ´40, General Perón.Los gobernantes actuales pertenecen a un reducido grupo de terroristas de ultra izquierda muy activos en los años´70 que han instaurado hoy en dicho país un modelo autoritario y meramente electoralista, basado en la corrupción político-sindical que está llevando a este país sudamericano al límite de su propia autodestrucción. La violencia está latente en cada sector que se ve perjudicado por el accionar del gobierno de la Sra. Kirchner y su marido, el ex - presidente que oficia de Primer Ministro de facto, es quien domina la economía y los grupos sindicales y gremiales que operan de forma mafiosa a través de pactos y acuerdos clandestinos que perjudican cualquier acción ciudadana. Ya es sabido que el gobierno de la Sra. Kirchner no llegará a su término y será violentamente despojada de su cargo a corto plazo por fuerzas civiles integradas por ciudadanos comunes y miembros activos del sector agropecuario. Lo más impactante de toda esta situación, es que los sectores productivos del agro que hoy protestan contra las usurarias y despiadadas retenciones, son grupos que están armados, tan armados como si fueran paramilitares o guerrillas urbanas y de los grandes cordones verdes de las grandes ciudades de ese país (Buenos Aires, Gran Buenos Aires, Córdoba, Rosario, Santa Fe, Mendoza y la Patagonia), así como también están armados los grupos leales a la familia gobernante, lo cual nos hace sospechar que el futuro estallido social que se avecina en un corto y mediano plazo entre los argentinos será cruento y sangriento.Es más que evidente que la Argentina deberá enfrentarse a su propia circunstancia, algo trágico y devastador, algo que los mismos argentinos ignoran porque ni sus propios medios de comunicación se los informan. Y no hablamos de golpe de estado ni de dimisión, sino de rebelión social y civil de sectores que ya muestran cada vez más su comprensible hartazgo e impotencia; sectores que en épocas anteriores pertenecían a la clase media; sectores que fueron los verdaderamente productivos en épocas pasadas y que hoy se encuentran totalmente desprotegidos y atacados sin motivo racional alguno.Desde la UE observamos con preocupación la paulatina y lenta disolución de la Argentina y su trágica desaparición (que incluye también la ampliación de la zona de exclusión de las Islas Malvinas, lo cual produciría la pérdida de importante territorio del suelo argentino en la Patagonia, y tal plazo vence el 9 de mayo de 2009.).De ahora en adelante sólo el pueblo argentino tiene en sus manos la decisión de cómo afrontar los acontecimientos que vendrán.
(*)(Artículo del diario 'Berliner Tageblatt', escrito por Ingeborg Hellige )Traducido por Jordi Serra, Barcelona
VEAMOS LA CONSISTENCIA DE ESTE ARTICULO
El consejo de difundir el correo de manera oculta que sugiere Sandiano argumentando el riesgo que la Side u otros organismos “…nos hundan más todavía…”, sin dudas tiene raíces en un subconsciente ligado a la Side de la dictadura, no de los tiempos que vivimos. Sabrá Sandiano por que tiene en su mente estas estrafalarias ideas de tiempos en que no se podía hablar. Tiempos en que “peronista” o “izquierda” no eran palabras, eran fundamentos suficientes para condenas a muerte.
Respecto del artículo del diario alemán que obviamente no conozco, como tampoco a su autor, debo decir en primer lugar que es absolutamente ridículo que tomemos como verdad revelada lo que pueda escribir sobre nuestro país y nuestro gobierno “alguien en algún lugar del mundo”, mientras nosotros estamos aquí, vivimos aquí, disfrutamos o sufrimos nuestro país y las políticas de los distintos gobiernos. No se le niega a nadie el derecho a opinar, pero si rechazo categóricamente que quienes no viven ni sufren nuestra realidad nos la vengan a contar desde el otro lado del mundo como si nosotros fuésemos infradotados sin capacidad de percibir la realidad que nos rodea. En consecuencia no comparto para nada el alborozo de Sardiano por el artículo y su difusión. Yo no necesito ni voy a pensar con la cabeza del alemán ni de su diario. Tampoco con la de Clarín, Nación, Infobae, Pagina 12, ni ningún medio o periodista. Usaré tozudamente mi propia cabeza.
No es bueno que nuestra boca sea una propaladora o repetidora de contenidos enlatados que se introduzcan en nuestra cabeza como si en lugar de cerebro nuestra calota craneana contuviera algún aparato receptor de chips que automáticamente reproduzcan su contenido.
Dicho esto, analicemos el artículo como una opinión de alguien que no conoce la argentina como nosotros, y que tampoco sabemos cuales son sus fuentes de información ni las motivaciones de su escrito.
Introduciré en color azul celeste y entre paréntesis mis comentarios. El resto son los párrafos del artículo que se comenta.
La República Argentina es un país de gran belleza y digno de muchos interrogantes que no son fáciles de responder. (Como la mayoría de los países del planeta, casi todos tienen bellezas, y seguramente todos interrogantes. Y esto no tiene nada de malo)
Se trata de un país enigmático y misterioso, contradictorio e impredecible. (Desde la mirada de un alemán seguramente es enigmático y misterioso. Tendría el señor que adentrarse en la cultura, la forma de vida, la historia y el territorio para que los enigmas y misterios que velan su comprensión puedan desaparecer. Del mismo modo quizás ya no lo vea tan contradictorio e impredecible. Porque para los argentinos éste no es un país ni enigmático ni misterioso. Si puede ser que el determinadas cuestiones algunos argentinos –los menos- sean contradictorios como por ejemplo en vivar a la patria, cantarle loas a la democracia y la libertad, mientras depositamos nuestro dinero en el extranjero y elegimos a ex represores, terroristas de estado como Ruiz Palacios, Bussi, Rico entre otros para que nos gobiernen.)
Los argentinos solían ser gente muy culta y conscientes de su situación, valoraban sus recursos y más de una vez dieron al mundo un ejemplo con su profunda cultura y su espíritu abierto a todo tipo de diálogo. (Esta es una frase repetida que además nos presentaba como el pueblo mas culto de América latina. No hay elementos para afirmarlo categóricamente. Tampoco hay elementos para decir como afirma este señor que “Los argentinos solían ser gente culta…” Se entiende que según su opinión hemos dejado de serlo. ¿En que se basa esta sentencia? No pasa de una pretendida descalificación absolutamente insustancial expresada de manera liviana e irresponsable.)
Cosas que hoy, en pleno siglo XXI han desaparecido sin explicación racional alguna.La vida en la Argentina se ha transformado en algo riesgoso y delicado, algo parecido al'farwest'. (Es más, ahora afirma que ya no somos cultos, y que no estamos abiertos al diálogo. Que nuestra vida se ha transformado en algo riesgoso parecido al farwest. Claro que no dice en que basa su afirmación de que ya no somos cultos. Se escuda en que nuestra cultura ha “…desaparecido sin explicación racional alguna…” Afirmación absolutamente hueca, típica de la ausencia de argumentación. Tal como si se tratase de algún designio divino o fatal. Absurdo. De ninguna manera esto es así. Probablemente no hayamos sido tan cultos como tantas veces se dijera, pero es absolutamente temerario y falso afirmar que ya no somos un pueblo con cultura y abierto al diálogo. Es claramente una afirmación irresponsable, tendenciosa, impregnada con un cierto tufillo discriminador típico de los que se creen imbuidos de la facultad de pontificar aunque estén parados sobre las ruinas de las peores historias de diálogo y convivencia. Respecto de lo riesgoso y parecido al farwest, cabría nos preguntemos cuanto mas riesgosa es la vida en argentina que en otros países del mundo. Y no para contentarnos porque no solo nos pasa a nosotros, sino para poner la inseguridad en un contexto global. Decididamente no es la argentina una isla de inseguridad. Sino veamos las estadísticas de Brasil, México, España, Colombia, Estados Unidos, y ni hablar de Irak, Afganistán y cualquier país donde enarbolando la bandera de la paz y la justicia internacional los amos del mundo arrojaron miles de toneladas de bombas. Claramente el farwest fue el reino de la convivencia comparado con el mundo actual. Pero está lejos, muy lejos la argentina de se puesta como el reino de la inseguridad. Aceptando claramente que los índices negativos han crecido en ese sentido, y que ello es preocupante y debe en consecuencia ser tomado como una de las políticas de estado sobre la que se debe trabajar seriamente, somos parte de una problemática global que nos afecta y nos coloca en un punto medio en el contexto internacional.)
Introduciré en color azul celeste y entre paréntesis mis comentarios. El resto son los párrafos del artículo que se comenta.
La República Argentina es un país de gran belleza y digno de muchos interrogantes que no son fáciles de responder. (Como la mayoría de los países del planeta, casi todos tienen bellezas, y seguramente todos interrogantes. Y esto no tiene nada de malo)
Se trata de un país enigmático y misterioso, contradictorio e impredecible. (Desde la mirada de un alemán seguramente es enigmático y misterioso. Tendría el señor que adentrarse en la cultura, la forma de vida, la historia y el territorio para que los enigmas y misterios que velan su comprensión puedan desaparecer. Del mismo modo quizás ya no lo vea tan contradictorio e impredecible. Porque para los argentinos éste no es un país ni enigmático ni misterioso. Si puede ser que el determinadas cuestiones algunos argentinos –los menos- sean contradictorios como por ejemplo en vivar a la patria, cantarle loas a la democracia y la libertad, mientras depositamos nuestro dinero en el extranjero y elegimos a ex represores, terroristas de estado como Ruiz Palacios, Bussi, Rico entre otros para que nos gobiernen.)
Los argentinos solían ser gente muy culta y conscientes de su situación, valoraban sus recursos y más de una vez dieron al mundo un ejemplo con su profunda cultura y su espíritu abierto a todo tipo de diálogo. (Esta es una frase repetida que además nos presentaba como el pueblo mas culto de América latina. No hay elementos para afirmarlo categóricamente. Tampoco hay elementos para decir como afirma este señor que “Los argentinos solían ser gente culta…” Se entiende que según su opinión hemos dejado de serlo. ¿En que se basa esta sentencia? No pasa de una pretendida descalificación absolutamente insustancial expresada de manera liviana e irresponsable.)
Cosas que hoy, en pleno siglo XXI han desaparecido sin explicación racional alguna.La vida en la Argentina se ha transformado en algo riesgoso y delicado, algo parecido al'farwest'. (Es más, ahora afirma que ya no somos cultos, y que no estamos abiertos al diálogo. Que nuestra vida se ha transformado en algo riesgoso parecido al farwest. Claro que no dice en que basa su afirmación de que ya no somos cultos. Se escuda en que nuestra cultura ha “…desaparecido sin explicación racional alguna…” Afirmación absolutamente hueca, típica de la ausencia de argumentación. Tal como si se tratase de algún designio divino o fatal. Absurdo. De ninguna manera esto es así. Probablemente no hayamos sido tan cultos como tantas veces se dijera, pero es absolutamente temerario y falso afirmar que ya no somos un pueblo con cultura y abierto al diálogo. Es claramente una afirmación irresponsable, tendenciosa, impregnada con un cierto tufillo discriminador típico de los que se creen imbuidos de la facultad de pontificar aunque estén parados sobre las ruinas de las peores historias de diálogo y convivencia. Respecto de lo riesgoso y parecido al farwest, cabría nos preguntemos cuanto mas riesgosa es la vida en argentina que en otros países del mundo. Y no para contentarnos porque no solo nos pasa a nosotros, sino para poner la inseguridad en un contexto global. Decididamente no es la argentina una isla de inseguridad. Sino veamos las estadísticas de Brasil, México, España, Colombia, Estados Unidos, y ni hablar de Irak, Afganistán y cualquier país donde enarbolando la bandera de la paz y la justicia internacional los amos del mundo arrojaron miles de toneladas de bombas. Claramente el farwest fue el reino de la convivencia comparado con el mundo actual. Pero está lejos, muy lejos la argentina de se puesta como el reino de la inseguridad. Aceptando claramente que los índices negativos han crecido en ese sentido, y que ello es preocupante y debe en consecuencia ser tomado como una de las políticas de estado sobre la que se debe trabajar seriamente, somos parte de una problemática global que nos afecta y nos coloca en un punto medio en el contexto internacional.)
La economía no encuentra un rumbo creíble y la estabilidad política, hoy una vez más, está seriamente comprometida como consecuencia de los recientes y sucesivos gobiernos corruptos e indolentes. (Bueno. Quién escribe éste párrafo, es una enciclopedia de la desinformación, o un instrumento de intereses económicos contrarios obviamente a los del pueblo argentino. Respecto de la economía, no puede ignorar el supuesto alemán ilustrado que en los últimos cinco años la argentina ha experimentado un crecimiento superior a la mayoría de los países del planeta, incluido el suyo. Es por eso que hoy el gobierno libera con sectores de la oligarquía una dura batalla por la redistribución del ingreso. Hace ocho años en el país todos los días los pobres marchaban, hacían piquetes, saqueaban supermercados, eran asesinados por los resabios de la dictadura por pedir comida. Hoy los que hacen piquetes son los usufructuarios de ese crecimiento. Los que acumularon la mayor renta extraordinaria de la historia argentina. La calificación más correcta fue cuando la presidenta los definió como “Los piquetes de la abundancia”. Ya en la argentina no son los pobres reclamando comida los que cortan las rutas, son los grandes productores -que pretenden disfrazarse de pequeños para tener legitimidad social- los que hacen piquetes para conservar solo para ellos la renta extraordinaria a la que todos los argentinos contribuimos creando desde el estado las condiciones para que ella se mantenga. Todos contribuimos a mantener un dólar favorable, todos contribuimos con el suelo que se degrada, con el medioambiente que se destruye, con los montes que se talan, con las aguas que se envenenan, todo ello para que unos pocos sembrando soja sobre soja tengan rentabilidades superiores en un 500% a las que tenían hace ocho años. Entonces, ¿Qué rumbo creíble de la economía pretende el alemán? Seguramente el de la dictadura y el menemismo. El rumbo del drenaje hacia el mundo desarrollado para que los pobres de la argentina sean cada vez más, y así fácilmente convertibles en carbón humano que se queme en las oscuras usinas de la provisión de materias primas baratas que iluminen las obscenidades del voraz consumismo del primer mundo.
En cuanto a que “la estabilidad política está seriamente comprometida” es sin lugar a equívocos una frase que se inscribe en las campañas de desestabilización por cuanto lo primero que se debe conseguir para atentar contra la democracia es el desprestigio del gobierno y la sensación de que éste está por caer. Cuando se impregna el subconsciente social con la idea de que “la estabilidad política está seriamente comprometida” como dice este operador, es cuando ésta misma sociedad acepta mansamente que los gestores de la destitución se instalen en el poder. Esto es claramente una campaña en ese sentido, porque los que vivimos en la argentina palpamos todos los días que si bien existen sectores que embisten duramente contra el gobierno generando éstas operaciones tendientes a mantener privilegios, en modo alguno la estabilidad política está comprometida. La sociedad mayoritariamente respalda las políticas del gobierno, en algunos casos con críticas, pero sin perder el norte del respeto por la estabilidad democrática. En resumen, por lo expresado en éste párrafo el alemán ilustrado no conoce la argentina y recibe letra de quienes tienen intereses en que la argentina profundice la pobreza de las mayorías y concentre la riqueza entre los pocos de siempre.)
En cuanto a que “la estabilidad política está seriamente comprometida” es sin lugar a equívocos una frase que se inscribe en las campañas de desestabilización por cuanto lo primero que se debe conseguir para atentar contra la democracia es el desprestigio del gobierno y la sensación de que éste está por caer. Cuando se impregna el subconsciente social con la idea de que “la estabilidad política está seriamente comprometida” como dice este operador, es cuando ésta misma sociedad acepta mansamente que los gestores de la destitución se instalen en el poder. Esto es claramente una campaña en ese sentido, porque los que vivimos en la argentina palpamos todos los días que si bien existen sectores que embisten duramente contra el gobierno generando éstas operaciones tendientes a mantener privilegios, en modo alguno la estabilidad política está comprometida. La sociedad mayoritariamente respalda las políticas del gobierno, en algunos casos con críticas, pero sin perder el norte del respeto por la estabilidad democrática. En resumen, por lo expresado en éste párrafo el alemán ilustrado no conoce la argentina y recibe letra de quienes tienen intereses en que la argentina profundice la pobreza de las mayorías y concentre la riqueza entre los pocos de siempre.)
El robo, el vaciamiento del Estado a través de las privatizaciones, la inestabilidad monetaria, el desmantelamiento de sus sistemas de defensa nacional, el muy bajo presupuesto para la educación y la salud pública, la emisión desmedida de moneda, el enorme déficit fiscal encubierto por el gobierno y las estructuras mafiosas que hoy tienen el poder, hacen que no podamos ver en la Argentina más que desconfianza y descreimiento. Ha dejado ya de ser un país creíble y confiable; su contradictoria política exterior (acercamiento peligrosamente comprometido con Venezuela, Ecuador, Cuba y China) disgusta sobremanera a aquellos países de la UE que hasta no hace mucho albergaban esperanzas de que la Argentina sería un país en serio. (La primera parte de éste párrafo es la descripción de la argentina de los noventa, lo que hasta hace dudar si éste artículo no fue armado introduciendo en uno anterior cuestiones actuales. Las privatizaciones son las banderas del menemismo que todo el mundo desarrollado festejaba jubilosamente, la inestabilidad monetaria es otra falacia, al igual que “la emisión desmedida de moneda” y “el enorme déficit fiscal”. ¿Quién le escribió el libreto a este tipo?. ¿Puede ser tan imbécil como para firmar un artículo con estas afirmaciones sin chequearlas?. ¿Muy bajo presupuesto en salud y educación pública? Vayamos a los indicadores. También en éstos rubros desde 2003 hemos crecido como nunca. En nuestra provincia, por primera vez se cumple con destinar a la educación los valores que consagra la constitución. Otra falacia alemana, o quizás mucho más cercana. De que emisión de moneda y de que déficit habla cuando desde hace cinco años no se emite y el tesoro nacional pasó de menos cero a mas de cincuenta mil millones de reservas. Es un imbecilidad y un menosprecio a la capacidad de comprensión y análisis de los lectores esta paparruchada. Para rematar muestra las uñas con todo su filo en la última parte cuando cuestiona el “…acercamiento peligrosamente comprometido con Venezuela, Ecuador, Cuba y China…” que “…disgusta sobremanera a aquellos países de la UE que hasta no hace mucho albergaban esperanzas de que la Argentina sería un país en serio…” Quiere decir que debiéramos repudiar a los gobiernos latinoamericanos que tengan algún perfil popular. Son gente peligrosa a tal punto que pueden llegar a elegir indios como presidentes, como Bolivia, que se omitió por un involuntario olvido seguramente. Tener buenas relaciones con estos vecinos es sumamente peligroso, no tanto con Chile quizás, y ello “…disgusta sobremanera a aquellos países de la Unión Europea que hasta no hace mucho albergaban esperanzas de que la Argentina sería un país en serio…” Claro, un país serio éramos con la dictadura y con el menemismo, cuando manteníamos relaciones carnales con EEUU y con la UE, por supuesto relaciones carnales con nosotros en cuatro patas y ellos empujando nuestro desarrollo e ingreso al primer mundo.)
Ni siquiera los medios de comunicación argentinos informan la verdad de lo que está aconteciendo: incremento desenfrenado de la inflación, suba cada vez mayor de sus monedas referentes (dólar y euro), imparable tasa de desocupación y subempleo, ingresos cada vez más bajos o estancados en estructuras de paridad propias de hace diez o quince años atrás, y ahora la enorme crisis productivo-institucional del único sector verdaderamente productivo de país: la agricultura. (Afirma el maestro alemán que los medios de comunicación argentinos no informan la verdad. ¡Al fin una coincidencia! Es cierto que los medios de comunicación no informan la verdad, porque en parte dicen algunas cosas que el incluye en su libelo. No hay libertad de prensa en la argentina, es cierto. La mayoría de los medios de comunicación y muchos periodistas son prisioneros. Prisioneros de los intereses económicos que se oponen a un gobierno que ha privilegiado los derechos humanos y los juicios a los genocidas. Ha privilegiado la constitución de una Corte Suprema independiente, del gobierno y de los grupos de poder económico, en contraposición a la Corte menemista que respondía a ambos, porque eran la misma cosa. Y ha privilegiado ir distribuyendo más equitativamente la renta nacional. Es aquí donde aparece lo que el supuesto alemán denomina “…enorme crisis productivo-institucional…” afirmando que el único sector verdaderamente productivo del país es la agricultura. De nuevo muestra su espíritu desinformador. No existe crisis “productivo-institucional” ni la agricultura es el único sector productivo. Lo que apareció cuando el gobierno decidió echar mano a la renta extraordinaria del sector agrícola ganadero de mayor escala es la negativa de la oligarquía terrateniente vacuna y sojera a compartir con los pequeños productores excluidos de las exportaciones, y el resto de los argentinos pobres la parte de esa renta que les corresponde por las razones ya expuestas en este escrito. Hoy no han tenido al ejército a su disposición como en la década del 50. Recordemos que entonces, por parecidas razones los mismos sectores, hoy reciclados en sus hijos y nietos hicieron que el ejército bombardeara la Plaza de Mayo y la casa de gobierno matando a argentinos inocentes solo para seguir acumulando renta. En esta ocasión echaron mano a los medios de comunicación, a la oposición que solo quiere el fracaso del que gobierna para llegar, y a los periodistas mercantilizados con discursos tabulados, pero sólo por no poder contar con lo que el pícaro alemán por allí menciona como “sistemas de defensa nacional”.)
Argentina nunca fue un país industrial; su única y verdadera fuente de subsistencia fue la producción agropecuaria y la exportación de productos primarios. El actual gobierno argentino no representa ni en sombras los ideales iniciales del mítico gobernante de los años ´40, General Perón. (Que nunca hemos sido un país industrial es más que discutible. Hemos tenido una industria nacional importante en algún momento. Lo que si es cierto es que para los diseñadores de la “distribución internacional del trabajo” nunca debimos serlo, y el alemán así lo da por sentado, para que nuestro subconsciente lo vaya registrando. Y lo dice claramente, “exportadores de productos primarios”. No vaya ser que algún tarado, zurdo o subversivo se le vaya a ocurrir agregarle valor. Sobre que al actual gobierno no representa ni en las sombras los ideales de Perón, no vale la pena adentrarse. Seguramente opinarán los “entendidos” que el menemismo sí era el fiel reflejo de los ideales del peronismo.)
Los gobernantes actuales pertenecen a un reducido grupo de terroristas de ultra izquierda muy activos en los años´70 que han instaurado hoy en dicho país un modelo autoritario y meramente electoralista, basado en la corrupción político-sindical que está llevando a este país sudamericano al límite de su propia autodestrucción. La violencia está latente en cada sector que se ve perjudicado por el accionar del gobierno de la Sra. Kirchner y su marido, el ex - presidente que oficia de Primer Ministro de facto, es quien domina la economía y los grupos sindicales y gremiales que operan de forma mafiosa a través de pactos y acuerdos clandestinos que perjudican cualquier acción ciudadana. (Muy flojo el alemán en este punto. Desnuda por completo su alineamiento político-ideológico. En tal caso alguno de los gobernantes actuales pertenecieron a organizaciones como Montoneros, pero no fueron ni terroristas ni subversivos. Subversivos eran los que gobernaban el país habiendo derrocado a un gobierno elegido por el pueblo y en consecuencia subvirtiendo el orden constitucional. La juventud peronista de la que formaban parte algunos miembros del actual gobierno fueron los que lucharon por la recuperación de los derechos constitucionales y en contra de la dictadura, a la que apoyaban los mismos sectores que hoy tratan de horadar los cimientos de esta democracia.)
Ya es sabido que el gobierno de la Sra. Kirchner no llegará a su término y será violentamente despojada de su cargo a corto plazo por fuerzas civiles integradas por ciudadanos comunes y miembros activos del sector agropecuario. Lo más impactante de toda esta situación, es que los sectores productivos del agro que hoy protestan contra las usurarias y despiadadas retenciones, son grupos que están armados, tan armados como si fueran paramilitares o guerrillas urbanas y de los grandes cordones verdes de las grandes ciudades de ese país (Buenos Aires, Gran Buenos Aires, Córdoba, Rosario, Santa Fe, Mendoza y la Patagonia), así como también están armados los grupos leales a la familia gobernante, lo cual nos hace sospechar que el futuro estallido social que se avecina en un corto y mediano plazo entre los argentinos será cruento y sangriento. (Ahora si que se desnudó totalmente el alemancito y sus difusores. Está totalmente en bolas, exponiéndose impúdicamente como es una especie de soldado robot del que cuelgan granadas, petardos, ondas, tumberas, con la cara pintada y los ojos rojos buscando frenéticamente la figura de la enemigo número uno del mundo libre: la señora Kirchner. Una taradez. Ni siquiera es cierto que “los miembros activos del sector agropecuario” tengan planes de empuñar armas. No les da el cuero, siempre mandaron a otros. ¿Alguien se puede imaginar a los perfumaditos Biolcatti, Miguens, Buzzi o cualquiera de los otros gorilas arriesgar despeinarse siquiera? Una pavada que descalifica todo lo dicho.)
Es más que evidente que la Argentina deberá enfrentarse a su propia circunstancia, algo trágico y devastador, algo que los mismos argentinos ignoran porque ni sus propios medios de comunicación se los informan. Y no hablamos de golpe de estado ni de dimisión, sino de rebelión social y civil de sectores que ya muestran cada vez más su comprensible hartazgo e impotencia; sectores que en épocas anteriores pertenecían a la clase media; sectores que fueron los verdaderamente productivos en épocas pasadas y que hoy se encuentran totalmente desprotegidos y atacados sin motivo racional alguno. (Más estupideces del mismo calibre que las del párrafo anterior que merecen similar comentario.)
Desde la UE observamos con preocupación la paulatina y lenta disolución de la Argentina y su trágica desaparición (que incluye también la ampliación de la zona de exclusión de las Islas Malvinas, lo cual produciría la pérdida de importante territorio del suelo argentino en la Patagonia, y tal plazo vence el 9 de mayo de 2009.).
De ahora en adelante sólo el pueblo argentino tiene en sus manos la decisión de cómo afrontar los acontecimientos que vendrán. (Digno broche de oro para el rosario de barbaridades que lo precedió. Aquí el teutón asume la representación de la Unión Europea y manifiesta la preocupación por la “paulatina y lenta disolución de la Argentina” y le pone fecha de defunción: 9 de mayo de 2009. Otro pronosticador del Apocalipsis que ya tiene identificado al verdadero anticristo: el gobierno argentino. Lo que en realidad le preocupa a la UE y los EEUU es que la Agentina, como Venezuela, Bolivia, Brasil, Ecuador y otros países de Latinoamérica puedan formar un bloque que les permita constituirse en un polo de poder económico y dejar de tal modo de ser productores de materias primas baratas que alimenten a los panzudos del primer mundo. La preocupación es por el futuro de ellos frente a una Latinoamérica unida, libre e independiente, jamás por nosotros.
De ahora en adelante sólo el pueblo argentino tiene en sus manos la decisión de cómo afrontar los acontecimientos que vendrán. (Digno broche de oro para el rosario de barbaridades que lo precedió. Aquí el teutón asume la representación de la Unión Europea y manifiesta la preocupación por la “paulatina y lenta disolución de la Argentina” y le pone fecha de defunción: 9 de mayo de 2009. Otro pronosticador del Apocalipsis que ya tiene identificado al verdadero anticristo: el gobierno argentino. Lo que en realidad le preocupa a la UE y los EEUU es que la Agentina, como Venezuela, Bolivia, Brasil, Ecuador y otros países de Latinoamérica puedan formar un bloque que les permita constituirse en un polo de poder económico y dejar de tal modo de ser productores de materias primas baratas que alimenten a los panzudos del primer mundo. La preocupación es por el futuro de ellos frente a una Latinoamérica unida, libre e independiente, jamás por nosotros.
Humildemente repito, usemos nuestras propias cabezas, nuestro cerebro, no permitamos que nos coloquen chips.
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