Esteban Branco Capitanich

SI TODOS ELLOS ESTÁN ALLÁ, SABEMOS MUY BIEN CUAL ES NUESTRO LUGAR

En nuestro país está ocurriendo en el escenario político una situación poco frecuente y claramente alentadora.

El gobierno ha desarrollado políticas que transformaron una hoguera encendida por la Alianza (De la Rua/Carrió/Morales/Rozas/Bullrich, etc), en un país encaminado a hacer realidad viejos pero siempre renovados y vigentes sueños de SOBERANÍA POLÍTICA, INDEPENDENCIA ECONÓMICA Y JUSTICIA SOCIAL.

Solo la conjunción de esa enorme capacidad de recuperación de un país dotado como ninguno, junto a un gobierno nacional y popular, pueden lograr que en menos de cinco años se produzca este fenomenal cambio

La situación poco frecuente es que la oposición, esa que encendió la hoguera por falta de compromiso con las clases populares, falta de compromiso que celebra toda la oligarquía que la acompaña con entusiasmo, desde la terrateniente, la sojera, la mediática incomunicacional, la perruna del barrio norte, la gatuna farandulezca y la del ala neoliberal de aquel pseudo peronismo menemista entreguista y extranjerizante, no plantean un solo punto de debate político. Y es poco frecuente porque pocas veces en la historia un gobierno ha dejado a la oposición sin argumentos, gobernando para las mayorías en lugar de entregar el gobierno a las minorías.

Son esas minorías las que degluten a los desesperados y ávidos de poder y los impulsan a tratan de montar un escenario de caos, crisis y desesperanza mediante profesías y pronósticos apocalípticos que obviamente van cayendo frente a la realidad palpable que los aplasta: al "vamos a tener que importar carne" de Carrió, Macri, De Narvaez, Morales, Buzzi, los argentinos respondimos exportando 585 mil toneladas de carne; al "vamos a tener que importar trigo" y "vamos a comer pan negro" la realidad respondió de la mano del gobierno autorizando la exportación de UN MILLÓN de toneladas de trigo; al "en el país de las vacas vamos a tener que importar leche" los verdaderos productores respondieron exportando 387 mil toneladas de leche.

Ahora las reservas.

Ya se olvidaron de la carne, el trigo y la leche. Ya no quieren hablar de sus mentiras. Ahora todos están preocupados por las reservas. Los que en los noventa, los que en el 2002 podían dejar el Banco Central con las puertas abiertas porque las reservas cabían en un bolsillo, ahora que tenemos 48 mil millones, habiendo ya usado 10 mil millones para cancelar deudas por ellos contraídas, están preocupados por las reservas.

¡Que nadie toque las reservas! vocifera el patético coro. ¡Son nuestras! Que la deuda -con la que se enriquecieron- se pague con mas desocupación, con más miseria, con menos salud, con menos educación. Que las paguen los jubilados. En definitiva que la paguen los pobres. Es la pretendida restauración conservadora del país para pocos.
Ahora resulta que ellos y Redrado son los custodios de las reservas. Ahora pretenden hacer creer que la presidenta no tiene nada que ver con la política monetaria. Ahora la presidenta nombra al presidente del Banco Central para que éste disponga del dinero de los argentinos y de la política monetaria y cambiaria a su antojo.

Es lo que ocurría en esa argentina conservadora del pasado, esa que padecimos hasta la llegada de Néstor Kirchner, en la que elegíamos presidente, pero gobernaban los gurúes de la economía desde el Ministerio de Economía y el Banco Central, siempre para los poderosos que hoy ensayan distintas estrategias golpistas y destituyentes.
Ahora resulta que Carrió, Bullrich, Morales y compañía que junto a De la Rúa dejaron el Banco Central vacío pretenden erigirse en maestros reservistas y custodios de nuestros dineros.
No les cree nadie, aunque Clarin, TN y sus mercenarios -que como Gomez Fuentes y Kaszancew reciben premios como los mejores periodistas- lo repitan miles de veces ofendiendo la inteligencia, los argentinos recordamos la exclusión, la miseria y la muerte que construyeron allá por el 2001. Recordamos los cortes de rutas y calles, los saqueos a supermercados protagonizados por legiones de pobres desocupados y hambrientos.

Y los comparamos con los cortes de los hartos de marzo del 2008, para no compartir la renta extraordinaria. Si, esos, los de los PIQUETES DE LA ABUNDANCIA; los que no cortaban rutas con bicicletas y palos, sino con máquinas y 4 x 4 que cuestan cientos de miles de pesos. Maquinas y 4x4 que no tenían en los 90 ni en el 2001. Máquinas y 4 x 4 que compraron gracias a la política económica, monetaria, cambiaria y productiva que fijaron Néstor y Cristina y que acompañamos con nuestro esfuerzo y nuestro aporte todos los argentinos. Es la contracara de la argentina grande, es la argentina de la minoría explotadora e insolidaria del voráz e insaciable poder económico.

Pero claro, ésta oligarquía explotradora alienta el aporte de todos, el esfuerzo de todos, de todos los demás. Lo de ellos es la renta. Que las mayorías trabajen por el pan, mientras ellos disfrutan de las enormes utilidades. Y si para conseguirlo tienen a mano custodios de la patria dispuestos a traicionar, bombardean la Plaza de Mayo, y si no los tienen bombardean la cabeza de los argentinos utilizando los monopolios de la incomunicación. Por eso no quieren la Ley de Medios, porque la desmonopolización y la democratización de los medios es otro misil al corazón de los traidores que prefieren, como es lógico, la ley de la dictadura.

He aquí el porqué vemos esta situación como alentadora:

Porque cuando los que arruinaron el país dicen que estamos mal, y nosotros sentimos que estamos mejor, es porque vamos bien.

Porque Luis Juez, otro de los enemigos del modelo afirma que "Cristina es peor que Isabelita". Toda una definición político ideológica. Es el vocero del sector que prefiere una presidenta de la que ellos quisieran ser su Lopez Rega. El escudo que acompaña su imagen en la foto es todo un símbolo de ese pensamiento y de quien sponsorea a Juez.

Porque si se ven obligados a la mentira permanente; si jamás plantean el debate político; si evitan mirar el pasado para valorar el presente y definir el futuro; porque si en lugar de propuestas recurren a diatribas; porque si están de aquel lado los de los 90 y los del 2001, y los de los bombardeos del 55, y si como a Braden hoy se suma la izquierda tilinga y también la desesperada: ESTAMOS EN EL CAMINO CORRECTO.

Porque si todos ellos apoyaran hoy como lo hicieron en los 90 para entregar el patrimonio nacional, destruir la industria y el empleo, nuestro destino sería trágico, como lo fue.

Para terminar, la síntesis mas extraordinaria la dio el diputado Jorge Rivas cuando le preguntaron: ¿Que es lo que mas te entusiasma de los Kirchner? La respuesta fue contundente, demoledora: SUS ENEMIGOS.