martes, 14 de febrero de 2012

EL IMPERIO HA IMPUESTO FESTEJAR SAN VALENTÍN Y OLVIDAR A RAÚL SCALABRINI ORTIZ.
Raúl Scalabrini Ortiz nació en la ciudad de Corrientes cuando el siglo XIX tocaba a su fin [14 de febrero de 1898]. Su adolescencia y juventud transcurren bajo la presión del liberalismo conservador predominante.
Varios factores se conjugan, sin embargo, para que Raúl Scalabrini rompa la trama del pensamiento colonial.
Por un lado, su militancia juvenil en un grupo llamado Insurrexit, de ideología marxista, le permite descubrir la importancia de los factores económicos y sociales en el desarrollo histórico.
Por otro su permanente deambular por el país [por razones de trabajo viaja a La Pampa, Entre Ríos y Catamarca] lo salvan de encerrarse en una visión porteña y le enseñan cómo viven y cómo sueñan sus compatriotas.

A esto se suma un viaje a París, a los veintiséis años, del cual regresa hondamente decepcionado, pues en la Francia eterna del humanitarismo y los derechos del hombre encuentra un enorme desdén por los latinoamericanos y una antidemocrática xenofobia de pueblo elegido.
Además, Scalabrini busca auténticamente su verdad y no se contenta con la gloria efímera que satisface a sus colegas de la pluma.
En este aspecto, su maestro Macedonio Fernández lo orienta hacia una vida profunda, de altruismo y generosidad, donde lo individual se diluya en aras del beneficio colectivo. -Mis días eran extrañamente ajenos los unos a los otros... Les faltaba sometimiento a una sorpresa más grande que ellos mismos. Les faltaba subordinación a una fe.
En esa búsqueda se halla Scalabrini cuando, en octubre de 1929, se desencadena la crisis económica mundial.
El capitalismo hace agua por todos lados y millones de hombres son arrojados a la desocupación y al hambre.
Los países desarrollados, envueltos en la crisis, amenguan sus efectos, descargándola sobre los países productores de materia prima.
En la Argentina se desmorona "el granero del mundo": caen los precios de las exportaciones y baja el peso.
Desocupación, hambre, tuberculosis, delincuencia y suicidios señalan el inicio de la Década Infame.
Entonces el verdadero rostro del país vasallo se asoma a los ojos del prensador nacional que sepa verlo.
Y mientras el resto de la inteligencia argentina juguetea con metáforas exquisitas, Raúl Scalabrini Ortiz emprende la tarea de demostrar la verdadera realidad nacional.
Hasta poco tiempo atrás, también él se había enredado en la metafísica con El hombre que está solo y espera, pero ahora - 1932 - Scalabrini hunde profundamente el escalpelo del análisis en la patria vasalla e inicia la tarea de toda su vida. El pensamiento nacional, dormido desde hacía décadas, se pone en marcha.
Scalabrini se pregunta en primer lugar
¿Cómo es posible que en un país como la Argentina, productor de carnes y cereales, haya hambre?.
De allí pasa a inventariar nuestras riquezas [ferrocarriles, frigoríficos, puertos, etc.] estudiando en cada caso quién es el propietario de los mismos y así llega a la conclusión de que los argentinos nada poseen, mientras el imperialismo inglés se lleva nuestras riquezas a precios bajísimos y nos vende sus productos encarecidos, mientras los ingleses nos succionan a través de seguros, fletes, dividendos, jugosa renta producto de su dominio sobre los resortes vitales de nuestra economía.

Obra de Raúl Scalabrini Ortiz

1923 La Manga (cuentos) 1931 El hombre que está solo y espera 1934 La Gaceta de Buenos Aires (artículos periodísticos) 1935 Señales (artículos periodísticos) 1936 Política Británica en el Río de la Plata (Cuaderno de FORJA) 1937 Los ferrocarriles, factor primordial de la independencia nacional(folleto) 1938 El petróleo argentino (Cuaderno de FORJA) 1938 Historia del Ferrocarril Central Córdoba (Cuaderno de fORJA) 1938 Historia de los Ferrocarriles (Revista Servir) 1939 Historia del Primer Empréstito (Cuaderno de FORJA) 1939 Reconquista (artículos periodísticos) 1940 Política británica en el Río de la Plata 1940 Historia de los Ferrocarriles Argentinos 1942 La gota de agua (folleto) 1946 Los ferrocarriles deben ser del pueblo argentino 1946 Defendamos los ferrocarriles del Estado (folleto) 1946 Tierra sin nada, tierra de profetas (poesías y ensayos) 1948 Yrigoyen y Perón, identidad de una línea histórica (folleto) 1948 El capital, el hombre y la propiedad en la vieja y la nueva Constitución Argentina (folleto) 1950 Perspectivas para una esperanza argentina (folleto) 1955/56 El Líder y El Federalista, De Frente" (artículos periodísticos) 1957 Aquí se aprende a defender a la Patria (folleto) 1957/58 Qué (artículos periodísticos) 1960 Cuatro verdades sobre la crisis (folleto) 1965 Bases para la Reconstrucción Nacional (recopilación de artículos) 1973
En Punta Alta (Pcia. de Buenos Aires) a cargo del Centro de Estudios Argentinos Raúl Scalabrini Ortíz, se publica la 1ra. Edición un apunte biográfico. 1989
En Neuquén, la ATPUNC publica (en versión corregida) la 2da. Edición, desde donde tomamos parte de la información que contiene esta página de Los Malditos www.discepolo.org
Como consecuencia de su participación en la Revolución Radical de Paso de los Libres, Scalabrini es desterrado a Europa en 1933.
Desde allá, se aclara aún más el grado de sometimiento argentino al imperio, pues lo que los diarios ocultan en la Argentina, se dice en voz alta en Alemania o Italia, especialmente debido a las rivalidades interimperialistas.
-Somos esclavos de los ingleses, se repite una y otra vez Scalabrini, ya absolutamente convencido de que sus cifras son ciertas e irrefutables.
Desde Alemania, en 1934, escribe sus primeros artículos en los que aborda en profundidad el problema clave de todo país semicolonial: la cuestión nacional.
Poco después, en 1935, ya de regreso del exilio se lanza decididamente a la lucha contra el imperialismo. Desde el periódico Señales y desde FORJA (Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina) condena uno a uno todos los decretos de la entrega. A través de la conferencia, el libro y los artículos periodísticos, no cesa un instante, desde entonces, en denunciar la expoliación imperialista.
A través de las conferencias y los cuadernos de FORJA, Scalabrini se convierte en el gran fiscal de la entrega. Pero por sobre todos estos negociados, él apunta decididamente a la clave del sistema colonial: el ferrocarril. Esos rieles tendidos por el capital extranjero son "una inmensa tela de araña metálica donde está aprisionada la República".
Es a través del ferrocarril que nuestra economía se organiza colonialmente para entregar riqueza barata en el puerto de Buenos Aires a los barcos ingleses y es a través del ferrocarril, con sus tarifas parabólicas, que el imperialismo destruye todo intento industrial en el interior, asegurando así la colocación de la cara mercadería importada.
Por esos años, Scalabrini Ortiz se sumerge en la historia nefasta de esos ferrocarriles y paso a paso desnuda la verdad: que los ingleses trajeron capitales ínfimos, que aguaron esos capitales a través de revaluaciones contables dirigidas a inflar los beneficios, concedidos como porcentajes fijos sobre el capital, que quebraron todo intento de comunicación interna que no fuese a dar a Buenos Aires, que subieron y bajaron las tarifas, según sus conveniencias, para boicotear a las industrias nacionales que compitiesen con la mercadería traída de Londres, que obtuvieron miles de hectáreas de regalo junto a las vías, que no cumplieron función de fomento alguna en las provincias pobres, que hundieron unos pueblos y levantaron otros torciendo el trazado de las líneas según sus intereses y los de sus socios: lo oligarcas.
Allí reside, sostiene Scalabrini, el verdadero cáncer de nuestra soberanía y en torno a él han crecido las restantes enfermedades que han terminado por hundirnos: la moneda y el crédito manejado por la banca extranjera, el estancamiento industria, la no explotación de la riqueza minera, ni de la hidroelectricidad, la subordinación a barcos, tranvías y restantes servicios públicos extranjeros, la expoliación de los empréstitos a través del interés compuesto
Somos una Argentina colonial, queremos ser una Argentina libre,reclaman Scalabrini, Jauretche y sus muchachos de FORJA. Pero el boicot del silencio cae sobre ellos.
La superestructura creada por el imperialismo se cierra ahogando a las voces nacionales.
Ellos no cejan, sin embargo, y desde las catacumbas van forjando la conciencia nacional. Scalabrini publica en esos años la Historia de los Ferrocarriles Argentinos y Política Británica en el Río de la Plata.
Cuando se desencadena la Segunda Guerra Mundial y ante la presión aliadófila para que la Argentina envíe tropas al frente, Scalabrini Ortiz vuelve a hacer punta contra el imperialismo, publicando el diario "Reconquista". Desde allí defiende la neutralidad y lanza esta consigna: -No os dejéis arrastrar a la catástrofe. Si os empujan, subleváos. Muramos por la libertad de la Patria y no al servicio de los patrones extranjeros.
Así convoca a la Segunda Independencia.
Jaqueado por todas las fuerzas de la Argentina ainglesada, Reconquista logra vivir ton sólo 41 días.
Pero subterráneamente, el pensamiento nacional se va infiltrando y despierta ya muchas conciencias dormidas.
Y cuando poco después el Grupo de Oficiales Unidos dé el golpe de estado el 4 de junio de1943, alguien recordará que uno de los libros que esos militares consideran texto obligado para su formación política es La Historia de los Ferrocarriles de Scalabrini Ortiz.
Poco después lo conoce personalmente a Juan Domingo Perón, a quien ya le sugiere la nacionalización de los ferrocarriles. El 17 de octubre de 1945, Scalabrini Ortiz forma parte de la multitud que irrumpe en nuestra historia para iniciar una Argentina Nueva.
Ese día, se convence de que esos hombres, a los que llama esos de nadie y sin nada, son los que conducirán al país hacia su nuevo destino: .... Era el subsuelo de la patria sublevada. Era el cimiento básico de la Nación que asomaba por primera vez en su tosca desnudez original....Eran los hombres que -estaban solos y esperaban-, que iniciaban sus tareas de reivindicación.
Pocos meses después, Perón derrota en las urnas a los viejos partidos representantes de una Argentina que moría irremediablemente. Scalabrini acompaña el proceso de la campaña electoral desde las columnas del diario Política y mantiene estrecho contacto con Perón, ya siendo éste presidente.
Presenta entonces varios trabajos atinentes a la nacionalización de los ferrocarriles, pero no acepta cargos en el gobierno. Considera que su lugar está en el llano, opinando, fiscalizando, apoyando, pero, después de tantos años de oposición, no se considera un hombre de construcción.
Participa así del proceso de la Revolución Nacional y ve caer uno a uno los eslabones de la cadena con que el imperialismo nos sojuzgaba y que él había denunciado sin descanso: los ferrocarriles, los teléfonos, los bancos, la exportación y la importación, el transporte marítimo y el aéreo, los seguros, el gas, etc.
Y ve también crecer a ritmo intenso a la industria liviana, asfixiada tantos años por la mercadería importada.
Así transcurre esos años estudiando, elaborando ideas.
Una nación económicamente libre, socialmente justa y políticamente soberana deja atrás, como un triste recuerdo, a aquella colonia de los años treinta.
Las consignas lanzadas por FORJA, a veces casi con las mismas palabras, son coreados ahora por la multitud.
Pero si bien Perón reconoce en variadas oportunidades, el aporte ideológico de Scalabrini, su gobierno no le brinda el acceso a los medios para que difunda su pedagogía nacional.
La burocracia peronista, por su parte, choca con este místico de la política, contumaz crítico de toda desviación o inconducta. Por ello se retrae dela vida pública y se dedica a plantar álamos en las costas del Paraná.
De esa época afirma: -Hay muchos actos y no de los menos trascendentales de la política interna y externa del Gral. Perón que no serían aprobados por el tribunal de ideas matrices que animaron a mi generación…..En el dinamómetro de la política esas transigencias miden los grados de coacción de todo orden con que actúan las fuerzas extranjeras en el amparo de sus intereses y de sus conveniencias.
Y agrega: -No debemos olvidar en ningún momento- cualesquiera sean las diferencias de apreciación-que las opciones que nos ofrece la vida política argentina son limitadas. No se trata de optar entre el Gral. Perón y el Arcángel San Miguel. Se trata de optar entre el Gral. Perón y Federico Pinedo. Todo lo que socava a Perón fortifica a Pinedo, en cuanto él simboliza un régimen político y económico de oprobio y un modo de pensar ajeno y opuesto al pensamiento vivo del país.
Por eso, cuando le proponen participar en un golpe contra el gobierno, rechaza la invitación. Por eso, también, es uno de los primeros en alistarse en la Resistencia, en setiembre de 1955, a la caída de Perón.
El golpe militar del 16 de setiembre propicia el retorno oligárquico. Ahora han vuelto los hombres de paja del imperialismo, los mismos del los años treinta.
Otra vez los amigos de los ingleses, otra vez los personeros dela oligarquía, otra vez los pactos claudicantes, de nuevo los bancos privados, los tratados vergonzosos, las devaluaciones para engordar las arcas de los ganaderos.
Y de nuevo entonces, piensa Scalabrini, hay que plantear como única y absoluta prioridad: la Revolución Nacional.
Todo parece volver hacia el pasado y las ideas de Scalabrini se afirman en su vieja lucha.
Desde El Líder, De Frente y El Federalista se constituye en crítico implacable. Cerrados estos periódicos, escribirá desde mediados de 1956 en la revista Qué.
La Revolución Nacional, por sobre todo, piensa Scalabrini y así redobla sus esfuerzos para romper el continuismo.
Esa posición lo lleva a colaborar con Frondizi y Frigerio entendiendo que debe usar a Qué como vocero de sus ideas, más allá de sus diferencias que pueda tener con los teóricos de la burguesía nacional.
Todo el año 1957 Scalabrini ataca semana a semana las medidas retrógradas y pro imperialistas del gobierno. Puede decirse que a través suyo se expresa la Argentina auténtica que se niega a volver al pasado.
El 23 de febrero de 1958 el Frente Nacional, que lleva a Frondizi para presidente, aplasta a la reacción en las urnas, pero la entrega del poder es condicionada.
Por eso Scalabrini entiende que debe seguir apoyando, aún disintiendo en muchos aspectos, al gobierno frondizista.
Por eso también acepta la dirección de la revista Qué,convertida ahora en revista oficialista.
Durante poco tiempo, sin embargo, permanece en su dirección [menos de tres meses]. La publicación de los contratos petroleros en los últimos días de julio de 1958,lo decide a renunciar.
Escribe entonces un artículo titulado Aplicar al petróleo la experiencia ferroviaria y deja constancia de su disentimiento con los contratos, en especial con lo pactado con la Banca Loeb.
No desea, sin embargo, romper frontalmente con el gobierno cuando éste se encuentra jaqueado por los gorilas y prefiere irse calladamente.
Por otra parte, ya está preso de un cáncer que lo llevará a la muerte pocos meses después.
Desde esa separación, Scalabrini Ortiz ya no actúa públicamente pero sus amigos y sus familiares saben que una tristeza lo domina por la traición del frondizismo.
El 31 de diciembre de 1958, Frondizi anuncia la adhesión de la Argentina al Fondo Monetario Internacional (FMI) y en enero de 1959 se abraza con los banqueros de Wall Street; mientras los tanques derrumban las verjas del Frigorífico Municipal (en la ciudad de Buenos Aires) para sofocar a los obreros en huelga.
Pero Scalabrini, ya nada puede decir: está vencido por la enfermedad y después de un período de postración, fallece el 30 de mayo de 1959.
En el cementerio, Jauretche recuerda que Scalabrini fue el maestro, el que les permitió pasar del antiimperialismo abstracto al antiimperialismo concreto, descubriendo la verdadera realidad argentina, como paso previo al intento de transformarla.
Por eso concluye su despedida con estas palabras: -Raúl Scalabrini Ortiz …..Tú sabes que somos vencedores… vencedores en esta conciencia definitiva que los argentinos han tomado delo argentino. Por eso hemos venido, más que a despedirte, a decirte: ¡Gracias, Hermano!
El 13/01/42 muchos amigos de Raúl quedan perplejos al leer el siguiente aviso en los ofrecidos de La Prensa:
Caballero argentino, casado, de 44 años, con amplias relaciones, estudios universitarios, técnicos, una vasta cultura general, científica, literaria y filosófica, con experiencia general y profunda de nuestro ambiente económico y político, ex redactor de los principales diarios, autor de varios libros premiados y de investigaciones, aceptaría dirección, administración o consulta de empresa argentina, en planta o en proyecto, en los órdenes industria, comercial o agrario. Dirigirse a Raúl Scalabrini Ortiz, Calle Vergara 1355, Vicente López .
Los datos del aviso son correctos. Estudios Terciarios: Es agrimensor. Ha trabajado en los principales diarios y revistas La Nación, El Diario de Láinez, Noticias Gráficas, El Mundo, El Hogar, Martín Fierro, La Gaceta del Sur.
Ha recibido el Segundo Premio Municipal por El hombre que está solo y espera, en 1931. Ha sido traducido al alemán, inglés e italiano. Ha dirigido un Diario Reconquista y prácticamente codirigido el semanario Señales. Ha dictado muchas conferencias. Ha publicado poesías en La Gaceta del Sur. Ha publicado un libro de cuentos La Manga.
Se ha vinculado con los hombres más importantes de su generación en lo literario (Borges, Mellea, Marechal, A. Storni, Macedonio Fernández) y del mundo político (E. Palacio. Jauretche, Gálvez, los hermanos Irazusta).
Compañero de estudios de Gainza Paz, Saenz Valiente, el negro Uriburu [C. Universitario].
Ha publicado libros de historia y economía: Política Británica en el Río de la Plata, Historia de los Ferrocarriles.
¿Por qué R.S.O pide trabajo y es desconocido para el público en general?
¿Por qué no tiene donde expresarse?
Es un maldito y él era consciente que eso se produciría: aislamiento, boicot, marginalidad, etc..
El había descubierto algo importante y sabía lo que le ocurriría. Fue conscientemente al silenciamiento.
Norberto Galasso.2009

lunes, 13 de febrero de 2012

GRECIA EN LLAMAS
No por la resistencia popular con manifestaciones de doscientas mil personas. En llamas por el "salvataje" con el que el trio letal que integran la Unión Europea, el Banco Central Europeo y nuestro conocido Fondo Monetario Internacional, bombardean el futuro del pueblo griego.
Nada nuevo. Achicamiento del estado, despidos, recortes. Todo para recibir nuevos préstamos para pagar viejas deudas y generar otras mayores. Todo para que los acreedores, que no son otros que los "médicos" que imponen estas recetas puedan seguir viviendo impunemente de la usura.

Los griegos tienen por delante una larga etapa de lucha. Están siendo entregados por sus dirigentes como lo fuimos los argentinos por décadas.
Es de espear que no sean décadas lo que tengan que esperar para que Grecia tenga su Nestor Kirchner. Ojala más pronto que tarde puedan los griegos decirle al mundo: Son la política y los intereses nacionales los que manejan la economía. Nunca más la economía manejando los intereses nacionales y la política. Eso es lo que nos dio Néstor. Eso es lo que necesitan los griegos.
Viene al caso el párrafo que sigue, escrito por Eduardo Galeano:
“Es increíble que Europa, la gran humilladora, se deje humillar así. Es inverosímil, nadie se imaginaba que la Europa humilladora obedeciera a mediocres tecnócratas de organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional, que están interpelando a gobiernos democráticamente elegidos”

sábado, 11 de febrero de 2012

PERONISMO SIN MUROS NI ALFOMBRAS
El peronismo nació cuando todavía los vecinos compartían la cálida relación que daban los cercos de ligustros o algún alambre tejido, solo para que no se mezclaran las gallinas, pero con portada para pasar de patio a patio, estar más cerca y disfrutar los juegos de sus hijos. Puertas abiertas, mates y charlas compartidas. Con sus lavaderos bajo el alero, y el alambre de colgar la ropa cruzando el patio, a la vista de todos.

En definitiva, somos hijos de un tiempo en el que vergüenza era robar, mentir, traicionar. Pero muy normal, transparente y liberador mostrarnos como somos, discutir, lavar la ropa a la vista, no ocultar alegrías ni pesares. Compartir, hasta nuestras broncas.
Será por eso que los peronistas tenemos cierta tendencia a no ocultarnos cuando discutimos o debatimos. Nos cuesta simular solo para parecer. Preferimos ser. Nos parece más normal que a otros decir lo que pensamos en voz alta. Entendemos que sirve para que se sepa que así somos.
Barrer bajo la alfombra no es lo nuestro, menos escondernos para lavar la ropa sucia. No creemos en la simulación ni vivimos de apariencias. Mucho menos en política. Ni especulación ni doble discurso. No necesitamos se nos interprete, somos auténticos.
Lo de Perón “somos como los gatos, no nos peleamos, nos reproducimos” no fue una frase. Efectivamente crecimos en el diálogo, el debate y la discusión. Ponemos vehemencia en la defensa de nuestras ideas, pero que nadie se preocupe por lo que puedan parecer excesos; es la pasión con que defendemos posiciones con un solo objeto: evitar que el camino que nos impone nuestra pertenencia pueda perder el rumbo. Y allí como soldados leales, pero con voz de militantes queremos aportar lo nuestro, sin dudar que tenemos derecho porque nos sentimos obligados por la historia, y así lo exigimos.
Es cierto que en la medida que nuestras responsabilidades se acrecientan respecto del conjunto por haber sido distinguidos por la voluntad popular con la tarea de gobernar, debiéramos encausar orgánicamente ciertos debates. Pero no por ocultarnos en la trastienda, sino porque la militancia, tan nuestra, merece un ámbito con capacidad de transformar en política activa la enorme fuerza creadora que la energía popular desarrolla. Quizás sea eso lo que nos falte. Pero esto no se logra con silencios más cercanos al descompromiso que a la responsabilidad. Se consigue con insistir en que se comprenda que nos sentimos parte, y que la pluralidad de voces es el clima que fertiliza y asegura nuestro crecimiento colectivo. Nunca microclimas excluyentes más cercanos a casonas con altos muros que al aire puro inclusivo de aquellos patios compartidos en esos barrios del peronismo que nos parió.
Protagonizamos sin dudas el mejor gobierno que reconozca la historia de esta provincia; dicho esto con resultados a la vista y sin menoscabo hacia otros buenos del pasado. Nos falta, y mucho, claro que sí. Pero vaya si entre todos los chaqueños no le hemos cambiado la cara a esta provincia sacándola de la más profunda postración en la que la sumieron los que nunca se cuestionaron nada, los que siempre lavaron la ropa sucia prolijamente a escondidas, y durante doce años barrieron montañas bajo las alfombras.
A nuestro modo, con algunos gritos, pero con trabajo, sacrificio, tesón y transparencia hoy estamos en un extraordinario camino de desarrollo con inclusión creciente plantando banderas de justicia social a lo largo de la provincia.
Sabemos en consecuencia, darle valor a lo importante por sobre la superficialidad de algunas críticas a nuestra manera de debatir, pelear… o reproducirnos.

viernes, 10 de febrero de 2012

CARTA DE EDUARDO LUIS DUHALDE A BALTAZAR GARZON
Querido amigo:
Mucho lamenté ayer, no poder estar a tu lado, para transmitirte personalmente lo que siento ante el inicuo y escandaloso fallo de la Sala Penal del Supremo.
No hablo de condena, porque no es Baltasar Garzón el condenado, sino el sistema judicial español, que ha quedado en evidencia frente a la comunidad española e internacional, por su carácter faccioso y por su servidumbre a las minorías del privilegio, desnudando su condición de guardaespaldas de la negra memoria del franquismo.

¡Qué enorme distancia, entre tu dignidad de hombre ético y jurista probo, comprometido con los grandes valores de la Humanidad y estos pequeños hombrecillos togados cumpliendo ese triste papel de marionetas en el gran guiñol de los intereses creados!
Baltasar, has hecho un enorme servicio al Derecho y a la Justicia. Has dado tu última lección como Juez, de integridad moral y fidelidad a tu conciencia, con el aliento transmitido por aquellos que vieron posible con tu mano firme, romper el silencio a que fueron ellos también condenados a la negación de los derechos más elementales del ser humano. Habrás dejado de ser un magistrado, para comenzar la etapa más esplendorosa de tu magisterio. Allí por donde camines, en tus nuevos trasiegos y andaduras los hombres y mujeres de todo el mundo te señalarán diciendo: allí va un hombre justo.
Hace veinte años, cuando te conocí, aquella noche en que recibimos sendos premios a los Derechos Humanos otorgados por la entonces "Asociación de Derechos Humanos de Madrid" era muy difícil imaginar la enorme deuda de gratitud que alcanzarías en el corazón del pueblo argentino.
Hoy, levanto una simbólica copa para brindar, aunque todavía te queda un largo y venturoso futuro, porque ese amigo andaluz, del cual he aprendido tantas cosas nobles, ha entrado por la puerta grande de la Historia.
Con todo mi afecto
Eduardo Luis Duhalde
"NO ME PREOCUPA EL GRITO DE LOS VIOLENTOS, DE LOS CORRUPTOS, DE LOS DESHONESTOS, DE LOS SIN ÉTICA. LO QUE MÁS ME PREOCUPA ES EL SILENCIO DE LOS BUENOS" Martin Luther King
"LLEGARÁ EL MOMENTO EN QUE NOS ENSARTAREMOS EL SOMBRERO HASTA LAS OREJAS FRENTA A LAS IGELSIAS, Y NOS DESCUBRIREMOS RESPETUOSAMENTE ANTE LOS BANCOS" (Comentario de don Aledo Luis Meloni sobre el veto de Angel Rozas a la Ley de descanso dominical)