LOS DEL PRIMER SEMESTRE
El pedido de paciencia a la espera del segundo semestre para que comience la lluvia de bendiciones no fue para todos.
Algunos, en estos primeros cinco meses recibieron de La Rosada, y de la pesada herencia, nada menos que 19.383 millones de dolares. Para que se entienda mejor, estamos hablando de nada menos que 290 mil millones de pesos.
¿Quienes serán esos tan necesitados que se los excluyó de esperar el segundo semestre? ¡Acertó! Las corporaciones agroexportadoras, financieras, megaindustrias, grupos concentrados de intermediación y distribución de alimentos, y la minería.
Para tener una mejor apreciación de lo que significan esos 290 mil millones de pesos vale mencionar que son un 75% más que lo que se destina a obra pública nacional, y un 130% superior al presupuesto nacional destinado a las universidades, que justamente fue recortado en estos días.
La eliminación y baja de retenciones, la fenomenal bicicleta financiera que montó Sturzenegger desde al Banco Central, la mega devaluación y la escalada inflacionaria son los vehículos que se usan para transportar ese colosal flujo de dinero a una minoría, mientras entretenemos y llenamos de odio a la mayoría que estamos saqueando, mostrando el absurdo de las excavaciones en el desierto y el video de La Rosadita.
Es el cambio. No el cambio que votó la mayoría desde ya. Es el cambio que significa sustituir un modelo de país por otro. Un modelo de redistribución de la renta positivo, con sentido colectivo, por el modelo de distribución regresiva de la renta, o dicho de otro modo de concentración de la renta como se ha visto como muestra brutal en estos primeros cinco meses.
Para una mayor claridad sobre lo impresionante del cambio agreguemos a lo que representa esta transferencia sobre los presupuestos para obra pública y univerdidades, que con esos 290 mil millones se podría pagar la AUH durante seis años, sostener durante tres años el total del presupuesto de salud, y multiplicar por nueve las partidas asignadas a viviendas.
Impresionante ¿no?, pues bien, estos no tuvieron que esperar el segundo semestre. ¿Por que? Simplemente porque ellos gobiernan. Ellos expresan el nuevo modelo de país que votamos.
Bueno, en realidad, los demás, todos los trabajadores, Pymes, jubilados y demás tampoco es que esperamos así nomás el segundo semestre. Ya que durante este primero tuvimos una actividad intensa, cual fue la de perder todo lo que ganaron los señores beneficiarios del primer semestre.
Y fuimos perdiendo, siempre entretenidos con la zanahoria del segundo semestre, o quizás de un tercero, a la espera de no sabemos que lluvia de bonanzas. Ya que lo primero que tendríamos como meta es recuperar lo que perdimos estos primeros seis meses.
De lo que podemos estar seguros es que no lo vamos a lograr por voluntad del gobierno. Porque cambiamos de modelo de país, y ellos expresan este nuevo modelo.
Tampoco podemos esperar que los popes sindicales abandonen esta pasividad con la que observan el saqueo. Están los empresarios sindicales como anestesiados. Los 26 mil millones que las corporaciones que los convocaron les otorgaron a manejar desde las obras sociales actúan como un poderoso freno a la belicosidad que mostraban hace un año como para llevar adelante un paro nacional general por ganancias, impuesto que afectaba a solo un 10% de trabajadores de mayores ingresos.
Quizás habrá llegado el tiempo de potenciar la militancia social y política en las bases. Olvidarnos por ahora de las superestructuras y trabajar cuerpo a cuerpo para contener a los arrepentidos por haber votado con esperanza un cambio que les está arruinando la vida. Para sumar voluntades hacia un nuevo Proyecto Nacional y Popular más inclusivo y abarcativo aún que el que nos posibilito todo lo que ahora nos están quitando, y más.
Inclusión con concientización es una consigna que no se debe ignorar en ningún momento. Para que seamos en el futuro conscientes que el esfuerzo personal es imprescindible, pero que si no es acompañado con políticas que permitan que ese esfuerzo sea capitalizado por quién lo realiza, terminará yendo al gigantesco y voraz bolsillo del poder concentrado.
Inclusión con concientización para garantizarnos el modelo de país que mira al pueblo, dignificando el trabajo, la soberanía, la independencia y la justicia social, y evitarnos este otro modelo en el que los privilegiados son las poderosas corporaciones y el imperio, generadores de pobreza, dependencia y opresión.
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